Carrasco, Manuel Concha, Bravo, Asensi, Casaño, Clementson, Julia Hidalgo, Mármol y Rafael Mir.

De siempre me han llamado la atención las tertulias, en las que unas veces se intercambia el último chiste, o la noticia más esperada por desconocida, o connotaciones culturales interesantes, la mayoría de las veces…

Una tertulia bajo mi punto de vista, es un parlamento cualquiera pero en serio… muy ordenado, donde las intervenciones son inequívocamente respetadas y apetecidas por todos los tertulianos. Pretendemos en general, que los que disponen de una mochila cultural más cargada, hablen más, en eso consiste la enseñanza y el trasvase de conocimientos.

Estoy acoplado a una de ellas, donde aprendo continuamente de la diversidad de temas que allí se exponen.

 

La sede de momento es una cafetería del centro de Córdoba, a la que vamos llegando los componentes, con sólo minutos de diferencia, ! somos gente puntual ! Y si el tiempo lo permite, nos reunimos en el bello jardín de la plaza de San Felipe. Precisamente la foto que antecede está tomada al aire libre en la terraza mencionada.

Te pides un café o zumo, o agua simplemente… para pegar la hebra…no se precisa más de más laboratorio… Dos mesitas juntas y una docena de sillones de cafetería a su alrededor.

A la reunión asisten normalmente, Carmelo Casaño, Rafael Mir, Manuel Concha, Carlos Clementson, Francisco Carrasco, Eduardo Mármol, Francisco A. Carrasco, Juan Cantabrana, Julia Hidalgo, Alfredo Asensi, Rafael Contreras y yo.

Juan Cantabrana, Cañadillas, Francisco Bravo, Alfredo Asensi, Eduardo Mármol, Rafael Contreras.

-¿ Qué toman los señores ? …

– Pués, café…

– A mi también.

– Yo, zumo de naranja ¿ y tú ?…

 

Y una vez comunicadas nuestras preferencias, da comienzo la tertulia que rememoro, según me afloran a la memoria parte de los comentarios que se suscitan.

Por ejemplo, alguien preguntó por la salud de Antonio Gala, quien en este caso es el genio de cabecera, y el telón se levanta. Toma la palabra Rafael Mir para hablar de su amigo y nos cuenta de forma agradable y a a la vez nostálgica, que Gala fue uno de sus compañeros en el colegio Cultura Española. Y con el gracejo que en él es habitual, apuntó lo que ya había escrito en un fenomenal artículo titulado El Amigo Antonio Gala:

…” En los inicios de su vida literaria tuvo Antonio Gala el gesto extravagante de coquetería de quitarse seis años de edad. Esta poda biográfica fue asumida incondicionalmente por editoriales, biógrafos y críticos literarios…/…”es exactamente veintiún días menor que yo. (copiado literalmente del artículo en aras de la veracidad de sus afirmaciones).

Terció Casaño aludiendo a su espectacular obra y añadiendo otro personaje a la tertulia, entrando por la puerta grande con el pintor cordobés Botí, a quien recordó cuando en 1990 se encontraron en una velada en la que estuvieron presentes: Rafael Botí – padre e hijo -, así como Carlos Clementson y Pepe Jiménez…

El doctor Concha entró en la conversación, magnificando la obra del pintor cordobés, tan conocida y admirada por todos. Y añadió un nuevo artista con los pinceles, recordando a su amigo Antonio Povedano, que fue un tertuliano de nivel diez.

… “con él se marchó de este mundo, uno de los mejores pintores, muralistas y consumado maestro en el arte de la vidriera. Además de ser un flamencólogo con profundos y cercanos conocimientos”…

Se mencionan sus brillantes intervenciones en la tertulia de la taberna Salinas, aún se recuerdan como si hubiera sido ayer… De hecho, Cajasol a recuperado la tertulia de “los jueves”, que en la actualidad la componen el propio Manuel Concha, Antonio Povedano Marrugat, Manuel López Alejandre y varios nombres más, de reconocida trayectoria cultural.

 

Forma parte también de la reunión, el periodista y escritor Francisco Antonio Carrasco, quien ha desarrollado su etapa periodística en el Diario CÓRDOBA, donde ha coordinado distintas secciones del periódico, hasta dirigir con acierto entre 2010 y 2017 el suplemento cultural CUADERNOS DEL SUR. Con este bagaje y con espíritu de reportero, seguía muy atento las intervenciones de los tertulianos, inquiriendo o puntualizando – siempre sumando – detalles de la conversación, pero sin molestar al que contaba experiencias de su pasaje profesional o artístico, y siempre atento, eso por supuesto, a verificar con el móvil smartphone… algún dato que le era solicitado por parte de los contertulios.

 

Estas reuniones informales, son como una cocina campera, cada cual añade una vivencia, para que el fuego se mantenga vivo y que el ambiente resulte agradable.

La pintora Julia Hidalgo escuchaba con atención todo lo que allí se decía, y me llamó la atención de que en una libreta anotaba datos o frases ocurrentes. Escuchaba más que intervenía, estaba atenta a las intervenciones de Carmelo, Clementson, Rafael Mir, Cantabrana, Manuel Concha, etc. son como enciclopedias orales, que a la pregunta de algo, responden certeramente y de forma muy amena, pues salpican los comentarios con frases ingeniosas.

 

 Carmelo Casaño, Julia y Rafael Mir

Otro tertuliano de gran importancia por su reconocido curriculum cultural, es Carlos Clementson. Suele llegar más tarde que los demás, y escoge un lugar donde pasar desapercibido, y como todos, escucha atentamente todo lo que allí se dice, direccionando el pabellón auditivo hacia quien está hablando, casi sin mirar. De vez en vez, asiente con la cabeza o interviene aclarando algo, lo que se agradece profundamente, porque supone la certificación y mejora del tema que alguien expone. Es uno de los sabios del grupo.

Como curiosidad, recuerdo que Carlos forma parte de la familia Machaquito, pues su abuelo era hermano de la esposa del tercer califa taurino. Y al hilo de lo anterior, es esa otra curiosidad, y es que Carlos se probó como aspirante a torerillo, con el apodo de Cochamito si mal no recuerdo…

Juan Cantabrana le encantan estas reuniones, porque es un pintor intelectual que le gusta adquirir conocimientos en todo momento, del arte pictórico y de todas las materias en general. Qué duda cabe, que su pasión vital es la pintura y la investigación sobre ella, pero también es un conversador muy preparado para hablar de muchos temas. Su vida como artista, cuajada de experiencias y vivencias le dan crédito para intervenir, ampliando con algún detalle interesante el tema que en ese momento se esté discutiendo.

Entre intervención e intervención, Cantabrana trabó conversación con Asensi, enfrascados ambos en un montaje que habían de realizar en equipo con poesías de Pablo García Baena, obras del propio pintor, y la voz del escritor, locutor y rapsoda. Por cierto que ese montaje en su día resultó todo un éxito.

 

Cantabrana, Mármol, Asensi, Bravo, F.Antonio Carrasco y Carmelo Casaño

En el estudio de Julia Hidalgo

El día de la reunión a la que me estoy refiriendo, salió a la palestra otra singularidad que algunos no conocíamos, y es que a Cantabrana se le debe el primer logotipo conocido de la revista Cántico, y que se lo encargó el poeta Ricardo Molina, a la sazón su profesor. Por indicaciones del mismo, realizó la letra en punta latina y en papel vegetal.

… “se hicieron dos versiones, una con letra más gruesa que no gustó en general y la que hice yo por encargo de mi profesor, que fue la que más agradó”…

Momento en el que apuntó Mármol, que si algún día nos decidimos a parir una revista, deberíamos recordar y homenajear a esta de Cántico, rotulando la portada con tipo de letra similar, realizándola por supuesto, nuestro contertulio y amigo, recordando así la creación que hizo cuando cursaba primero de bachiller.

Y qué decir de otro de los tertulianos: Alfredo Asensi, locutor, – utilizando el vocablo clásico -, de la Cope, Antena 3 y Radio Córdoba entre otras. Y también periodista radiofónico y escritor. Alfredo es otro personaje interesante de la reunión, que pone su majestuosa voz al servicio de los demás, por si hay algo que leer o recitar. Con esa su peculiar entonación propia de quien en su juventud estuvo ligado al teatro. Se prodiga en el intercambio de cuestiones, rememorando entrevistas que realizó a personajes cordobeses, a la vez que se siente muy compensado culturalmente con todo lo que allí surge. Alfredo -que es un cordobés nacido en Málaga – suele comentar:

…”estoy encantado con los temas tan variados que aquí sea tocan y con los tertulianos..”…

Por ejemplo, una anécdota que nos contó, relacionada con uno de los fundadores de Cántico, en concreto de Juan Bernier, fue la que sigue:

...Estaba Juan sentado en el Bar Siroco, y aproveché el momento para lograr una interesante entrevista. Me acerqué y nada más ver el artilugio de la grabadora (antes era muy aparatosa), espetó: … con una expresión mezcla de cansancio y buena disposición: …estoy un poco cansado de entrevistas y de vuestro “cacharro” (grabadora)…

Pero al final accedió de buen grado, porque era un personaje muy buena persona y cercano.”…

En el capítulo de ausencias, el periodista radiofónico recuerda con pesar, que junto a Paco Bravo, se quedó con las ganas de tomar un último café con Rafael López Cansino y con Pepe de Miguel, con los que había intentado fijar fecha.

De nuevo entra Casaño que es un conversador nato y “acelerante” cultural de gran altura, refiriéndose en este caso a las entrevistas televisivas:

…me llamaban para las entrevistas tanto en la radio como para la tele local, y la verdad es que nunca me ha importado colaborar abiertamente.

Después pasó revista de memoria a caricaturistas cordobeses, citando a Marrugat (Antonio Povedano hijo), como “un caricaturista interesante”.

Se le acerca el camarero de la cafetería y le dice:

… “tráeme un descafeinado o como se llame eso…”

Esperando el café que había pedido sin mucho entusiasmo, orienta la conversación a sus recuerdos políticos, entre ellos contó que:

…por ejemplo recuerdo que en el año 77, estábamos tan poco experimentados en cuestiones políticas, que en los pueblos donde dábamos mítines, la Guardia Civil que nos acompañaba, no tenía muy claro si debían custodiar a los oradores políticos o llevarnos presos (risas)…

Contreras, puso en la mesa otro apartado tan vituperado por algunos actualmente, como adorado por la mayoría en el pasado, como es la tauromaquia – hay grandes aficionados y entendidos en la tertulia -. Trajo a colación el hecho de que hoy se torea mejor que nunca.

…” Es verdad que el ganado ha cambiado mucho pero el arte de domeñarlos también. Pongo como ejemplo a los actuales espadas: Morante, Roca Rey, Aguado, Finito, Ponce, Manzanares… y muchos más, que me perdonen por no mencionarlos…, pero es así, el toreo actual es más artístico, más redondo “…

Y el poeta Francisco Carrasco, pisa el primero el lugar de la tertulia y allí espera pacientemente la llegada de los demás. Francisco es un poeta a carta cabal, nada historiador, perro sí un conocedor de cuanto rodea a la poesía. Es un enamorado del verso y de la sensibilidad que desgrana un poema. Ve una hoja caer y es un otoño que llama a la puerta, oye un pájaro cantar y escucha la mejor música. Francisco Carrasco es una gran persona al que también le llena y le da vida el reunirse con unos amigos tan cualificados. Entre otros, recordó a Pepe de Miguel que fue un gran y culto poeta. Por cierto que Carmelo enhebró un recuerdo del aludido, -amigo de Pablo García Baena -:

…” con 89 años se tiñó el pelo de rubio…¡ era un rompedor !…

Y dejo para el final del retrato a Eduardo Mármol un aventurero de la cultura, que lo mismo le da forma a una serie de conferencias, que prepara una exposición de pintura, (él trajo de Madrid a la Diputación, la magna exposición de Ginés Liébana), que aglutina la tertulia con sus amistades, gran preparación y conocimientos organizativos. Yo diría que es la persona con una base amplia de cultura, que no ha de faltar en las reuniones. Imprescindible acudir a él para cualquier cosa y si no la resuelve en ese momento, lo procurará más adelante… Habitualmente asiste a casi todas , atendiendo, encauzando y objetivando, las cuestiones variadas que allí se plantean. Es un ameno interlocutor.

Finalmente decir que la tertulia no está anclada exclusivamente en el lugar reseñado, sino que últimamente tiene vocación viajera. Así, recientemente, nos reunimos en el estudio de Julia Hidalgo en el que presenciamos su gran obra.

Y hace muy pocas semanas visitamos la exposición en la sala Vimcorsa, titulada El Renacer de la Figuración. Nos guiaron por las distintas salas el escultor José Manuel Belmonte y el pintor Manuel Castillero.

LA SALA VIMCORSA

Y nada más que añadir. Son “pinceladas” de una tertulia, dedicada exclusivamente a la cultura de antaño y hogaño, y en la que está prohibido sin prohibir…el tema político.

Gracias por hacerme partícipe de tan interesante ambiente.

Francisco Bravo Antibón

Jose Luis Cuevas

Montaje y Editor

Escalera del Éxito 254