El diestro Miguel Ángel Perera lleva a cabo estos días una intensa preparación en el campo después de haber superado su lesión de columna, de la que fue operado el pasado 6 de septiembre. La ausencia de molestias y el hecho de encontrarse muy a gusto delante del ganado ha cargado de moral al torero extremeño, que no pierde un solo día en su puesta a punto para reaparecer en México el próximo 14 de noviembre.

 

 Perera habla de sus sensaciones desde que el pasado día 11 de octubre volviera a ponerse delante del ganado: “Desde el primer día me encontré muy bien, pero hasta la fecha todo ha ido a más, cada vez estoy más a gusto, más redondo, más fresco y más ilusionado. Primero toreé vacas y una semana después empecé con toros, y en todo momento me he sentido como si no hubiera dejado de torear. Y de la espalda, perfecto, sin dolencias, ni siquiera molestias leves”.

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En este sentido, Perera pondera el acierto de la operación: “Fue una buena decisión y ha sido todo un éxito. Si no me hubiera operado, a día de hoy estaría todavía con un fajín y guardando reposo”.

 Consciente de la gravedad de la lesión que padecía (fractura por aplastamiento de la vértebra L2), que le produjo un toro en la plaza de San Sebastián, el torero se tomó muy en serio su recuperación: “Desde el día 28 de agosto cuando los médicos me aconsejaron dejar de torear y tuve que cortar la temporada, siempre me he concentrado en hacerlo bien para cumplir los plazos. Lo he hecho todo pensando en la recuperación, me he cuidado y he estado en todo momento pendiente de la rehabilitación. Me lo he tomado en serio, con mucha disciplina. Tanto es así que desde que he empezado a hacer campo cada tentadero es un reto conmigo mismo, no me permito ni un momento de relajación. Todo pensando en la vuelta a la plaza”.

 

 La fecha del 14 de noviembre, la de su reaparición, se acerca en el calendario, pero esta proximidad no incomoda al torero, que por el contrario afirma con rotundidad: “Por mí toreaba mañana mismo en la México”. No le gusta decir que está al cien por cien “porque eso sería tocar el techo y siempre pienso que puedo dar más”, pero sí asegura encontrarse “redondo” y que aprovechará estas dos semanas que quedan para la cita para afinar aún más su toreo.

 

 Es consciente de que volver en México es una apuesta fuerte: “He querido que sea así. Tenía esa fecha en mi cabeza y aunque nos han ofrecido cosas antes, que incluso me habrían venido bien para ir más rodado, he preferido volver allí. Me gusta y me motiva la importancia de esa plaza y esa afición”.

 

 De momento, Miguel Ángel Perera, que viajará a México la próxima semana para hacer campo también allí, tiene tres fechas en noviembre –México y dos tardes en Lima- y está contratado en enero en las plazas de Bogotá y San Cristóbal.

 

Fotografías: Miguel López