En su reaparición tras el percance sufrido en Octubre, Marín, en su primero, el más destacado del encierro de Los Chospes, a pesar del viento reinante en ese momento, y que llegó a ser molesto, supo aprovechar las cualidades del novillo, y deleitar a los presentes con series templadas y con gusto, rematando con una buena estocada, que le valió junto con la faena, para arrancar esa primera oreja, tras petición fuerte del respetable.
En su segundo, más complicado que el primero, bajo de raza, puso gran voluntad y riesgo Marín, y llegó a despertar el astado cierto peligro que complicó la faena al novillero. Remató con una gran estocada, otorgándole el reconocimiento con la segunda oreja de la tarde, y la apertura de la Puerta Grande.
Sergio Cerezos, que abrió plaza, en su primero no tuvo muchas opciones, brindó al público, si bien, llegó a sacar algún detalle de calidad y tras acabar la faena con una serie de manoletinas, tras recibir un aviso, fue ovacionado levemente por el público. En su segundo, aportó ganas de cimentar faena, siguiendo el novillo la misma línea que su primero, no llegó a conectar con los presentes, y reinó el silencio cuando acabó la faena.
Sergio Serrano recibió a su primero en los medios con una serie de chicuelinas, estuvo por encima de su oponente, y tras intentar realizar alguna serie con éxito, vio sus esperanzas truncadas tras no tener opción. En su segundo, volvió a terciar con la misma mala suerte en cuanto a su oponente, volvió a estar con ganas, iniciando la faena de rodillas, si bien fue a menos el astado, por lo que no tuvo opción alguna.
En la primera de abono de la Feria de Fallas, la plaza registró media entrada.
Crónica de Rafael Climent Triguerito