Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

En el mundo del toro, algunos que se han colado por la puerta de la comunicación social, se vuelven un ocho, ni ellos mismos se entienden, escuchan cantar el gallo y no saben donde, ni saben donde están sentados o parados, la ponen de tal forma, que dan pena ajena leerles y escucharles, comentar o hablar, de la Fiesta Brava.

En este país y especialmente, en la Región Los Andes, no hay que ser muy ilustrados para no saber quienes son los fulanos que desdibujan, malponen, distorsionan, deforman, maltratan e irrespetan, el tema y vocabulario taurino, los propios payasines taurinos.

Los susodichos, de profesionales nada tienen, de hecho no lo son, el tema e información taurina lo manejan irresponsablemente como si estuvieran en una gallera pueblerina y allí va gente por demás culta y enterada, como hay ilusos que les compran su mojada pólvora, andan de un lado para otro, en nuestra Fiesta Brava, en la que estos payasines taurinos no saben como hacerse de una lona para levantar su mediocre circo y dirían mis extintos progenitores la ropa que lleva ese no le luce ni en su escaparate y al que le caiga el guante que se lo plante, punto en boca, a más ver.