«Partido De Resina»: el Pablo Romero que abrió la corrida era un auténtico dije. Lástima que desde los primeros lances acusará un peso excesivo. Acudió en tres ocasiones al encuentro con el caballo de la cuadra Bonijol, la última arrancándose de lejos, pero llegó sin recorrido a la muleta de López Chaves, a pesar de mostrar cierta calidad en la embestida. El de Ledesma lo pasaportó de una entera que cayó baja. Silencio.

El Conde de la Corte que hizo segundo tomó tres varas sin emplearse y sus arrancadas que pesaban al  principio de su lidia se tornaron manejables en la primera fase del último tercio  por el pitón derecho. Al  echarse la franela a la zurda Fernando Cruz el astado se apagó y el trasteo se resintió, a pesar del empeño del madrileño que ha echado en falta algunos contratos más esta temporada.  (Saludos desde el centro).

El Pérez de Vargas se asomó al ruedo andando y desconfiado antes de hacerse pronto el amo del mismo. Fijo en el caballo desde el primer instante, acudió de lejos y hasta en cinco ocasiones a los montados. Batacazo en el primer encuentro y gran espectáculo brindado por el grupo ecuestre y el Pedrajas en los cuatros puyazos siguientes, el último arrancando algunas notas de música en merecido homenaje. Gran momento de toros, merced al poder y la fiereza del ejemplar, para deleite del público en pie que aclamó este tercio de otros tiempos añorados, en días de monopuyazo. El María Luisa, que dio una falsa impresión de docilidad en la muleta, propició varias tandas de vibrantes derechazos a cargo de López Chaves, y se quedó corto por el izquierdo. El salmantino consiguió  un apéndice de este  toro con muerte de bravo en el centro del albero, y que fue premiado con vuelta al ruedo en el arrastre.  

Difícil papeleta para el astado de Yonnet que de salir después de este momento estelar. El representante de la divisa camarguesa se justificó en cuatro entradas al caballo pero se revolvió con agilidad en la muleta y desarrolló peligro. Fernando Cruz no consiguió hacerse con él y lo despachó de pinchazo y estocada. (Silencio)

 El Prieto de la Cal ofreció otro primer tercio de relumbrón y el Veragua tiró la cabalgadura en dos de sus cuatro encuentros con la puya. El espectáculo bajó sensiblemente de tono con un toro que llegó complicado a la muleta de López Chaves, todavía visiblemente y hasta cierto punto lógicamente tocado por el esfuerzo consentido ante su oponente anterior. Abrevió el director de lidia y fue silenciado al rematar su actuación.

El Cuadri que cerró plaza resultó violento y no ofreció muchas opciones a Fernando Cruz, que tampoco firmó una de sus mejores actuaciones hoy en Arles. Ante un toro que no se había empleado en tres puyazos sin nada que destacar, el diestro madrileño fue silenciado después de finiquitarlo de dos pinchazos y  descabello.

 

El toro “Clavel”,  núm. 38., de 610 kilos, origen Pedrajas, nacido en septiembre de 2004 fue declarado con toda justicia ganador de la Concurso.

Después de conmemorarse como cabía esperar el 150 aniversario de la ganadería de Hubert Yonnet , el premio al mejor varilarguero fue a manos de Juan Luis Rivas, de la cuadrilla de López Chaves, y  el premio Nimeño II al mejor  matador,  en su primera edición,  recayó en Domingo López Chaves.

 

 

Crónica y Fotogalería de Laurent Deloye “El Tico”