Novillos de buen juego y oreja para Zaldívar en Madrid

Finalizado el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del recientemente fallecido espada madrileño Rafael Llorente.

Arturo Zaldívar, que sustituyó a José Manuel Mas, lancéo al primero que fue picado trasero y rivalizó en  quites con Francisco Pajares. La faena iniciada por estatuarios por delante y por la espalda la continuó con pases sobre ambas manos fuera de cacho. Cuando se cruzó en la cara del astado logró naturales de calidad. Faena de demasiados muletazos, y el novillo aburrido se echó. Puesto en pie lo despachó de un pinchazo perdiendo la muleta en el embroque, sonó un aviso, se acostó el astado y remató el puntillero. Saludos desde el tercio. El cuarto ante el capote se lució por el derecho. Cumplió el novillo en varas y llegó a la muleta con fijeza y nobleza sin cansarse de embestir. La faena cobró vistosidad y al rematarla de una estocada ladeada le premiaron con oreja. El novillo fue muy ovacionado en el arrastre.

Francisco Pajares se lució en un quite de frente por detrás al segundo que cumplió en el caballo. En banderillas esperó y tardeó en la arrancada el utrero. Faena de larga duración ante el novillo que tardeaba, cabeceaba y recortaba la embestida, el diestro extremeño insistió sin razón alguna pues el novillo no tenía arrancada. Tras dos pinchazos sonó un aviso y remató de una estocada. El quinto cumplió en varas y  en banderillas anduvo mansote y esperó a los rehileteros berreando. Siguió berreando ante la muleta  en faena fuera de cacho y sin relieve del novillero. Perfilado al hilo del pitón dejó dos pinchazos y una estocada ladeada, sonó un aviso, cuatro intentos de descabellos y se acostó el novillo que fue rematado por el puntillero.

Ernesto Javier Tapia “Calita” aguantó poco de salida al tercero que lo desarmó con el capote. Cumplió en la primera vara el astado y se repuchó en la segunda. Tras un quite de Saldívar el novillo tardea y corto de arrancada acude a la muleta. Exceso de pases que no merecía el novillo que dobló de una estocada caída entrando con el brazo suelto. El sexto, abanto de salida cumplió en el caballo y Zaldívar se lució en un quite. Hubo protestas por blandear el novillo y besar la arena. Recuperado de fuerzas fue bien y de lejos a la muleta de “Calita” en faena fuera de cacho con pases rematados fuera de uno en uno sin ligar. Tras media estocada delantera recetó otra media que fue suficiente.

Así acabó este festejo con poca historia.   

Crónica de José Julio García

Decano de los críticos taurinos de España