Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino
Sin olvidarlo, echando a un lado, el desastre organizativo ferial taurino de la pasada LIIIª Feria de San Sebastián de San Cristóbal, Estado Táchira, ha quedado escrito en las páginas de la historia taurina venezolana, la noble afición que existe en la tierra sancristobalense tachirense venezolana.
Con todo lo ocurrido en el ciclo taurino ferial sebastianino, la afición respondió, entradas en mano, otros las hubiesen tirado al cesto así hubiesen perdido el costo, querían ver corridas de toros, soportó el chubasco de la desorganización, engaño, improvisación, como buenos aficionados que son y eso, señores, no puede olvidarse ni dejar pasar por alto porque sencillamente, si no la tuviesen espantan el burro pal monte, abandonan el barco y hay sí, el daño hubiese sido letal para la Feria de San Sebastián, para la Fiesta Brava en sí.
Noble afición la de San Cristóbal, vaya afición, que con todo y el irrespeto del que fue víctima, se mantuvo fiel a nuestra Fiesta Brava, claro ejemplo para los que lamentablemente, en los 50 años de la Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo, casi tiran al traste, con sus loqueras montunas diría mi difunta madre.
Las cabezas serias pensantes taurinas tachirenses tienen ahora la responsabilidad de reestructurar lo ferial taurino, sanar y corregir errores, eso sí, dando la cara, no escondiéndola como el avestruz a la hora de cualquier lógico percance organizativo y volver a colocar la Feria de San Sebastián en el sitial que este año 2017 perdió por razones de sobra ya conodidas.
Noble afición sancristobalense tachirense venezolana, dignificando y fortaleciendo nuestra Fiesta Brava, crecida en tiempos y momentos de crisis, va por uds. y olé.