Informa desde Venezuela. Giovanni Cegarra. Periodista Taurino

Bien es cierto, que la situación económica venezolana está de capa caída ya que con la diatriba política que se vive en el país, la vaina está pelúa pero ello no implica que en medio de la crisis, se dejen perder, así como así, tradiciones, costumbres, Ferias Patronales, que constituyen la esencia misma de la idiosincrasia cultural de los pueblos, en la que siempre ha prevalecido lo taurino, en las buenas y en las malas.

Dirían mis extintos padres no es para echarse a morir y razón tenían, toda vez que en las mayores adversidades se debe luchar a como dé a lugar, por mantenerse a flote y en el caso de nuestra Fiesta Brava, con todo y la crisis que la afecta, no debemos dejarla morir.

No cabe duda que para un Empresario Taurino, en estos momentos, de cruda crisis socio económica política que se vive en Venezuela, resulta cuesta arriba organizar una novillada, corrida de toros, en una Feria Patronal o pueblerina, dentro o fuera del Calendario Taurino Venezolano, no obstante, un festejo menor en la que hagan presencia alumnos de las Escuelas Taurinas junto a novilleros, matadores de toros, mantendría encendida la llama taurina por muy débil que esté.

Dirán que peco de sobrado optimismo e ilusión pero cuando se tiene bien arraigado el gusanillo taurino, se resiste uno a dejar morir lo taurino. En tiempos de crisis se crece, si bien es cierto que la masa no está para bollos también es muy cierto que no es para echarse a morir dejemos que nuestras tradiciones, costumbres, ferias patronales, Fiesta Brava, desaparezcan así como así, la vida tiene cuatro sentidos: amar, sufrir, luchar y vencer, querer es poder, lo demás es cuento y olé.