Una noche  de sin sabores se ha vivido en la Plaza de Toros de Cañaveralejo. El primer festejo de la Feria, en donde se celebró la novillada; salió muy mal por cuenta del comportamiento de los novillos que se lidiaron.

Los seis ejemplares correspondían a la ganadería de San Antonio de los Lagos, propiedad de Don Lalo Valencia, ganadero muy querido en el Valle del Cauca. La presentación del encierro fue aceptable y el comportamiento de bajo nivel. No pelearon en las cabalgaduras e incluso el quinto fue castigado con banderillas negras.

Juan Solanilla, quien izaba el pabellón nacional en el festejo de hoy, el cual era su último como novillero; pues se alternativará el próximo 10 de  Enero en Manizales. Estuvo técnico y poderoso con la muleta pero bailó con dos ejemplares muy complicados en su embestir. No hubo orejas para el bogotano.

 

El mexicano Santiago Fausto, con valor y entusiasmo; logró sacar las palmas del respetable, a pesar del mal lote que le correspondió. Nuevamente como en su anterior presentación en Cali, falló con el acero toledano en su primer ejemplar; problema que no afloró con el quinto al que le propinó una certera estocada. Silencio y Saludo desde el tercio respetivamente.

 

Finalizando el cartel, debutó el español, de Colmenar Viejo; Miguel de Pablo, quien dejó una grata impresión por su seriedad, entrega y buen torear. La mejor faena que realizó fue al último del festejo, que fue el más potable de la noche, a pesar de no ser una faena de completo regusto para el torero, levantó el ánimo de los asistentes; tras cinco  momentos de aburrimiento. Falló con el estoque y no cortó orejas, silencio y silencio fue su resultado.

Mañana volverán a sonar clarines y timbales para ver la primera corrida de abono en La Sultana del Valle.

 

Desde Colombia, Informa Carolina Baquero (Directora para América)