Son personajes de personajes que viven y conviven en la Fiesta Brava que se aprovechan de la plena confianza y hasta cariño que le brindan los aficionados para desvirtuar con su nefasta y manipuladora conducta una realidad que considera inaceptable tramando todo tipo de artimañas para hacer daño a lo taurino.

 

Hay muchos mitómanos en la Tauromaquia, abundan dentro y fuera de ella, cuya conducta manipuladora hace daño a todos los que están inmersos en el mundo del toro, desde los gremios profesionales, comunicadores taurinos, toreros, empresarios, ganaderos, urdiendo toda una trama para desfigurar el impulso, fortalecimiento, defensa y organización de la Fiesta Brava.

 

Para los que no pudieran conocer el significado de la mitomanía, es el trastorno psicológico consistente en mentir de forma patológica continuamente distorsionando la realidad, el afectado por ella se caracteriza por recurrir a esta conducta continuamente sin valorar las consecuencias, con tal de maquillar una realidad que considera inaceptable urdiendo todo tipo de sistemas delirantes.

 

Los mitómanos dentro de nuestra Fiesta Brava usan todo tipo de artimañas para autodefinirse como los mejores cuando ni siquiera tienen luz propia, disfrazan su mísera identidad con la careta de la falsedad, haciéndole daño al mundo del que han vivido y convivido, a quienes le han brindado la confianza, le han dado la mano, a la comunidad que los ha cobijado en el mundo del toro, al extremo de manipular el entorno de la Fiesta del Toro con tal de satisfacer su apetencia a costa falsedades e ínfulas de redentores taurinos. 

 

La Fiesta Brava tiene unos cuántos mitómanos que le hacen daño, dentro y fuera de ella, todos los conocen y sabrán como tratarlos «a la hora de la chiquita» como reza el dicho popular.