El once de mayo desde el Perú el matador de toros venezolano Rafael Orellana hizo pública una propuesta taurina para recabar fondos en procura de la defensa de la Fiesta Brava en Venezuela, la cual han secundado su colegas Tomás Martínez y Edgar Antonio Diaz, el Complejo Recreacional de Mérida (COREMER) que puso a disposición la Monumental  de Toros Eduardo Sandia y el Coliseo El Llano de Tovar en el Estado Mérida.

Mísera solidaridad. Lamento tener que escribirlo así pero no queda otra ante la desgracia de taurinos en Venezuela como seguro hubiese dicho mi difunta madre de estar viva.

Más nadie, como siempre, ha dicho nada. Es más, por lo que me pude enterar un dirigente gremial taurino se atrevió a  decir que eso es para hacerse propaganda gratis el torero vaya desfachatez del fulano ese.

Es una prueba más de que los enemigos de la Fiesta Brava en Venezuela están dentro de ella, con su mísera apatía, desgano, indolencia, indiferencia y no me vengan con el cuento de que la crisis económica política, que esto y aquello, su actitud no es de ahora sino de años atrás, por eso es que estamos como estamos.

Preguntar ¿qué hacen, donde están los estamentos taurinos venezolanos? es en verdad gastar pólvora en zamuros y a las pruebas me remito.

De pana, no vale la pena enrabiarse por estos de pacotilla, aún quedamos quienes moriremos dando lo mejor que tenemos por la defensa, permanencia de nuestra Fiesta Brava en Venezuela y si alguno se ofende mucho, me tiene sin cuidado, si les picó rásquese, a ver si reaccionan y punto en boca.