Continúo mis recuerdos de América haciendo referencia a las personas a las que me unió una vinculación especial en mi periplo ultramarino:

1.- Federico Núñez Sandoval: Afamado periodista venezolano de televisión y prensa, que era mi representante en Venezuela y del que guardo gratas vivencias.

2.- Antonio Aragón: Español exiliado que fue matador de toros con el apodo de “Niño del Hospicio” y crítico taurino de radio Caracas televisión, que me brindó una gran amistad y apoyó con denuedo a todos los toreros venezolanos que apoderé.

3.- “Pepe Alameda”: Prestigioso crítico taurino de la televisión mejicana, español de pura cepa, hijo del que fue ministro español de la república, Sr. Fernández Clérigo y casado con la bellísima Merche Rojo, gran estrella de teatro y televisión. Fue una gran pareja, que posteriormente se quebró y lamento que no le gustara a Pepe que yo conservara una gran amistad con su Ex.

4.- Rafael Báez, ex – matador de toros venezolano que vivía en Méjico y llevaba mi representación en dicho país y además apoderado del entonces casi niño y luego famoso matador de toros Eloy Cavazos. Amigo leal, taurino excepcional con quien convivía ampliamente y por él visitamos e hicimos tentaderos en las mejores ganaderías aztecas. Él se encargaba de comprarme las corridas mejicanas que yo llevaba a mis plazas de Venezuela, Panamá y Honduras.

5.- Gastón Santos: Rejoneador mejicano con una finca en Tampico, que además de gran extensión, era un “emporio” atravesada por un gran río. Casa de película, fauna de todo tipo, impresionante matadero industrial y aeropuerto a donde llegábamos en su avión privado. Fuimos asiduos Rafael Báez y su poderdante Eloy Cavazos, el suscribiente con sus discípulos el matador de toros Adolfo Rojas y la guapísima rejoneadora californiana Edith Evans.

6.- Margarita Gutiérrez: Ganadera y terrateniente colombiana que vivía en una elegante mansión en la elitista zona residencial “El Pedregal” en Mexico D. F. Me unía a ella una relación muy íntima y así el toro de la confirmación de alternativa ce mi querido Adolfo en la Monumental de Méjico se lo brindó a ella… Fue el día de nochebuena de 1967. Por la noche nos organizó una cena en su casa con espectaculares atracciones, como el cuadro flamenco del “tablao” Gitanerías y la actuación estelar de mis amigos aztecas, los famosísimos cantantes Pedro Vargas y Cuco Sánchez. Fui padrino del bautizo de su única hija Margarita, guardando en mi mente imborrables recuerdos de esa amistad.

7.- Pedro Vargas, insigne cantante de rancheras, intimamos en el hotel Reforma de la calle Reforma de México D. F. donde actuaba a diario y conectamos rápidamente, dada su gran afición a los toros. Era una gran persona y le encantaba acompañarme a las plazas donde yo era empresario o en las que actuaban mis toreros.

8.- Edith Evans: Rejoneadora californiana a la que proyecté con gran categoría, actuando con gran éxito en toda Sudamérica. Lamento no haberla traído a España, por una serie de circunstancias heterogéneas que no puedo transcribir. Creo sinceramente que ha sido la mejor rejoneadora después de Conchita Cintrón.

9.- Carlota Ríos: Conocida como “Cota”. Fue campeona olímpica de “clavados” (saltos de trampolín en Méjico) y poseía una cadena de peluquerías y saunas. Muy aficionada a los toros, se casó primero con el matador de toros del madrileño barrio de Pardiñas, Miguel Ortas, luego se separó y le presenté a mi entrañable poderdante Amado Ordóñez (matador de toros de Palencia que nada tenía que ver con los Ordóñez, pues su nombre real era Amado Revilla Ordóñez) con quien casó en segundas nupcias, siendo yo el padrino y en el año 1.967 tuvimos una profunda relación y salíamos continuamente a cenar y a fiestas.

10.- Horacio Carrasqueño, empresario de la Plaza de Toros NUEVO CIRCO de Caracas al que me unió una gran amistad, y quien en el año 1965 me encargó la organización de la temporada taurina en la capital venezolana, y ante el fracaso económico de los años anteriores, me propuso “el reto” con la condición de que si en la primera corrida no hubiere un resultado positivo, no se volverían a realizar festejos en el coso capitalino. Lo primero que hice fue comprar una corrida mejicana de la ganadería puntera de Reyes Huertas, trasladando los siete toros en avión y exponiéndolos al público, confeccionando este cartel: César Girón, Manuel Cano “El Pireo” y la alternativa de mi poderdante, el venezolano Joselito López. Dos días antes se puso el cartel de no hay billetes y así continuamos con 6 corridas más con gran éxito