Han bastado unos días de agua para el campo este precioso. Un maravilloso color verde cubre lo que hasta hace pocas fechas era un terreno abrupto  y sediento. La lluvia está siendo generosa y la naturaleza lo agradece tiñendo de color la dehesa. Si siempre es un placer visitar la finca Lo Mato, donde pastan las reses que se lidian con el nombre de Madroñiz, en este otoño es una delicia. El ganado esta reluciente y el ganadero contento.

 

Hace unos días se llevó a cabo el herradero, al que no pudimos acudir por que el arroyo que da la bienvenida al visitante se encontraba con dos metros por encima de su cauce habitual y era imposible acceder a través de la sierra con turismos de serie. Así que dimos media vuelta y para Córdoba otra vez. Pero hoy ya  hemos podido pasar y con agrado les contamos lo que ha sucedido en el tentadero.

 

Citados por el ganadero José García Guillén estaban los novilleros murcianos Miguel Ángel Moreno y Conchi Ríos y en los chiqueros seis vacas (tres del hierro Madroñiz y tres de Antonio Arribas, adquirido como saben por Guillén).

 

A fuer de sinceros hemos de reseñar que la jornada salió redonda. Las seis vacas sirvieron, algunas con  calidad superior, y los toreros a la altura de las circunstancias, como debe ser. Vimos a un Miguel Ángel Moreno muy cuajado y con mucho oficio. Torea con clase y sentimiento y eso le augura un futuro prometedor. Igualmente la novillera Conchi Ríos se mostró muy segura y con mucho sitio. Ambos novilleros demostraron estar preparados para cotas mayores. La Fiesta cuenta con jóvenes muy preparados y eso es muy positivo y prometedor.

 

Al término del tentadero, los presentes, entre los que se encontraban los matadores de toros Manuel Rodríguez y Fernando Sacromonte felicitaron al ganadero que estaba muy contento, pues una vez más, sus esfuerzos y mimo como criador de reses bravas continúan dando sus frutos.-

 

 

 

 

Crónica de Ladislao Rodríguez Galán

Periodista