Toros bien presentados, de buena hechura, y en el aire de lo que debe de ser el toro bravo. Lo dicho toros con buen ‘envase’. Luego, durante la lidia, fueron como las antiguas gaseosas artesanas. Mucho ímpetu de salida para luego ir perdiendo fuelle y quedar como el agua clara. Inodoros, incoloros e insípidos. La corrida enviada desde la localidad lusitana de Elvas, dio al traste con lo que presumía que podía ser una gran tarde de toros. Y es que hombre propone, Dios dispone y el toro todo descompone.

Media entrada en los tendidos para ver en rivalidad a los toreros cordobeses, con el aliciente de apreciar la personalidad del extremeño Talavante. Luego todo quedo a medias tintas, como los toros, solo Moreno fue capaz de cuajar una faena pulcra, bella y en momentos de gran plasticidad en el sobrero corrido en quinto lugar. El destino de José Luis Moreno parece aparejado a los sobreros. Al igual que en la feria de Córdoba, el torero de Dos Torres, se encontró con el único toro potable del encierro. Ante él, tras lancearlo con gusto y temple, le enjaretó un trasteó de menos a más. Primero lo cimentó con la mano diestra, con la que logró muletazos largos y templados, para después subir notablemente el diapasón con la mano zurda. Las tandas al natural tuvieron prestancia, temple y buen gusto. Final estético por bajo para agarrar una gran estocada al segundo intento que le sirvió para desorejar al noble castaño. En su primero hilvanó una faena justa y medida. Hizo lo que el toro le dejó. Faena de más a menos, pues el burel duró lo que, como ha quedado dicho con anterioridad, lo que una gaseosa artesana. Muy por encima de su oponente cortó una oreja, que un público entregado, le pidió y que la presidencia tuvo a bien conceder. Buena tarde de Moreno que volvió a ratificar el momento de madurez por el que pasa.

Talavante también salió a hombros. El extremeño estuvo en su línea de quietud y toreo muy personal, pero que tarda en prender en los tendidos.  Sus dos faenas parecieron calcadas una de la otra. Faenas pulcras, medidas, pero poco más. El toreo de Talavante con estos llamados ‘medios toros’, no tienen el lucimiento necesario para ser rotundas y hacer que el público acabe de arrebatarse con él. Orejas justas y poco más. Desde luego la tarde de ayer no pasara a las estadísticas del torero extremeño.

Finito de Córdoba no tuvo suerte en el primero de su lote. El toro duró poco, muy poco. Tanto que tras recibir un puyazo medido, busco el terreno de los adentros y allí acabó todo. Con la espada un calvario. En su segundo, un toro que duró un poco más, tras unos buenos lances de capote, le hilvanó un trasteo desigual, en el que primaron pasajes de buen gusto con otros de menor tono, no obstante su oficio y su sentido de la estética, hicieron que el público le hiciera salir al saludar tras estoquearlo.

Tarde que no pasará a la historia, como no pasaron las gaseosas artesanas. Solo nos queda La Casera y las marcas blancas de las grandes superficies.

 

 

Ganadería: Seis toros de Ortigao Costa, el 5º jugado como sobrero, bien presentados y de juego desigual. Generalmente de más a menos, terminando parados y rajados. El mejor el jugado en quinto lugar que duró más, con fijeza y clase.

 

Toreros: FINITO DE CORDOBA (obispo y azabache). Dos pinchazos y tres descabellos (silencio) y pinchazo, media estocada y cinco descabellos (ovación con saludos).

JOSE LUIS MORENO (rosa y oro). Media estocada y tres descabellos (oreja) y pinchazo y estocada (dos orejas).

ALEJANDRO TALAVANTE (barquillo y oro). Estocada caída y tres descabellos (oreja) y media estocada (oreja).

 

INCIDENCIAS.- Corrida de feria en Villanueva de Córdoba. Medía entrada en tarde calurosa. Al finalizar el festejo salieron a hombros José Luis Moreno y Alejando Talavante.