Manolo Lozano contó sus vivencias en tierras hispanoamericanas, donde ha viajado durante más de 40 años ininterrumpidos, bien como apoderado o bien como aficionado, teniendo en cuenta que está casado con una bella ecuatoriana: Jimena. Lozano ha apoderado a más de 40 novilleros a lo largo de su etapa y a toreros tan interesantes como a Ortega Cano, Roberto Domínguez, Manili, Curro Durán, etc. Es copropietario del coso bicentenenario de Segovia y mantiene relaciones de amistad con infinidad de personajes taurinos y no taurinos.
También contó su toma de alternativa a los 39 años forzado por la situación empresarial. Estaba al frente de la plaza de Tetuán (Marruecos) cuando este territorio era un protectorado español. Cuando intentó contratar a Manuel Benítez El Cordobés, este le espetó que sí, que iba a torear a Tetuán pero siempre que tomara la alternativa y además le cobraría los mínimos (por entonces el Califa cordobés percibía más de 2 millones de pesetas por tarde). Lozano no se lo pensó dos veces y tomó la alternativa de manos de El Cordobés y de testigo Gabriel de la Casa en una tarde inolvidable ya que le tocó el mejor lote y logró los máximos trofeos. Conversador ameno, conocedor de los entresijos taurinos y, sobre todo, buena gente, deleitó a la concurrencia que, un día más, acudió a su cita de los domingos literarios de la Peña Afición.
Antes del coloquio se procedió a inaugurar la exposición que la pintora vallisoletana, Nuria Morán, ha colgado en la coqueta sala de la Peña. Los lienzos al óleo, de temática taurina, estarán expuestos hasta el 11 de abril, aunque el presidente, el Dr. Grajal, le ha pedido que cuelgue otra muestra durante la feria de San Isidro.