Por Ladislao Rodríguez Galán

Estos días de primeros de Noviembre, en que la tradición nos hace recordar a nuestros seres queridos difuntos, un grupo anónimo de cordobeses ha tenido el detalle de acordarse de la figura de «Manolete» (al hilo de cumplirse el primer aniversario de su proclamación como Hijo Predilecto de la Ciudad), colocándole una corona de laurel a los pies de su figura en bronce del monumento que le erigió la ciudad en 1956 en el barrio de Santa Marina.

En las cintas de la corona se puede leer: Descanse en paz. Los cordobeses no te olvidan. Manuel Rodríguez Sánchez «Manolete». No sabemos de quien ha partido la idea ni quien la ha llevado a cabo, pero, sea quien sea, no deja de ser una muestra de admiración, cariño y respeto hacia nuestro torero más universal.

Es un gesto muy hermoso, en unos días tan significativos, máxime cuando en muchas ocasiones, el grupo escultórico, ha sido noticia por ser el blanco de pintadas y otros actos vandálicos.