Obra de José María Portillo Fabra

Después del acto ya tradicional promovido por Ladis en honor de Manolete en su Mausoleo de Cordoba, un grupo de amigos de El Castoreño continuamos la ruta manoletista hacia Linares para honrar al Califa asistiendo a una corrida de Miura en el coso de Santa Margarita 75 años después de aquella en la que perdió la vida el Monstruo del toreo. En el cartel, tres grandes figuras, como en aquella ocasión. Rafaelillo  y Curro Diaz salieron por la puerta grande, y Morante de la Puebla realizó el gesto de matar una de Miura en el 75 aniversario, y eso sera lo que sume en su historia, no el no resultado obtenido. Os mando un reportaje que recoge el emocionante paseíllo del pasado domingo en Linares, mas un gran artículo de Lolo Vazquez, hijo del Maestro Pepe Luis, sobre su admiracion a Manolete, con una poesía de Augusto Centeno y  dibujos y fotos de aportación mía.

Llamo la atención sobre la impresionante foto en la que Manolete, de luces y acompañado de su primo hermano El Pelu, esta haciendo el paseíllo en aquel 28 de agosto, paseíllo que en realidad lminicio desde el mismo el hotel Cervantes  hasta la plaza, muy cercana  La cara de Manolete es un poema, y la de El Pelu, también. Pero tambien hay fotos de tiempos felices, con  Manuel y Pepe Luis jugando al frontón en San Sebastián o elegantisimos en una fiesta, una amistad nunca distanciada entre el Monstruo de Cordoba y el Socrates de San Bernardo. Finalmente, dos cuadros míos con Manuel Rodríguez como motivo de la pintura.

 

Todo ello se lo dedico a la ciudad de Linares y a todo Jaén y provincia, a Fernando el Pelu, a Paco Sánchez Saco y a Antonio Pérez Polo, en el Cielo, pero que estuvo con nosotros desde alli.

i Gloria a Manolete!

José María Portillo Fabra

Presidente de la Tertulia Taurina El Castoreño del Real Círculo de la Amistad de Córdoba.

 

MANOLETE EN LOS CIELOS

 Cuando se cumplen setenta y cinco años de la muerte de Manolete, Antonio Luis Aguilera le dedica en su blog unos recuerdos al Monstruo de Córdoba y  a mi padre,  Pepe Luis Vázquez, que me llevan a escribir estas líneas, basadas en conversaciones con mi padre sobre Manuel y su tauromaquia, en el conocimiento de modo natural de sus familiares y amigos al venirme a residir a Córdoba, en mis lecturas sobre Manolete… Voy a contar, cosas que conservo en mi corazón y en mi memoria, porque siento como si estuviera reviviendo la historia de Manolete y Pepe Luis. Cuando el ganadero Ramón Sánchez se vino de Sevilla a Córdoba para estudiar veterinaria, mi padre le entrego una tarjeta suya para que fuera a ver a Guillermo, el fiel mozo de espadas y amigo de Manolete, para que lo atendiera en lo que hiciera falta, lo que demuestra el aprecio y grado de confianza de mi padre con una de las personas más íntimas de Manolete. Más adelante, por casualidades del destino, coincidí por razones de trabajo y de comun aficion al flamenco, con el hijo de quien fue uno de los más allegados a Manolete, el famoso banderillero «Cantimplas», primo hermano suyo y miembro de su cuadrilla desde su época de novillero. Su hijo, Fernando Saco, hombre serio y cabal, me hablo  de mi padre, de su tío Manolete y de su propio padre «Cantimplas», al que familiarmente conocían como «El Pelu», quien escucho las últimas palabras de Manolete en Linares: «Pelu, que no veo».

 

Mis conversaciones con Fernando Saco sobre Manolete se incrementaron en un viaje a Madrid a la Plaza de las Ventas, donde nos emocionó recorrer el callejón y la arena que su padre y el mío habían pisado cuando toreaban en Madrid. Nos hicimos fotos en el ruedo, y Manuel  Cano, entonces gerente de la empresa, se alegró mucho de conocer a un paisano de la estirpe de los Saco. Recuerdo también el vino de  la histórica Taberna de Antonio Sánchez, en matador de toros que alterno con ni abuelo siendo novilleros.

Tambien evoco otro recuerdo imborrable de Manolete en «Los Derramaderos», porque en un tentadero tuve en mis manos un capote de Manolete, que había dejado como recuerdo a don Carlos Núñez. Al tomarlo en mis manos, un escalofrío recorrió mi cuerpo, erizandome el vello en todo el brazo. Era un capote de seda, ligero, que se manejaba con los dedos de una mano. Un capote suave y pequeño para un torero de la estatura de Manolete. Fue una sensación unica, como si levantara con dos dedos toda la historia del toreo.

 

También me emociona recordar que cuando fui gerente del Centro de Promoción Taurina Manolete, tuve ocasión de organizar una novillada en Linares. Seguro que Manuel nos echo una mano desde su atalaya en la Gloria, porque desde el llenazo en la plaza hasta la gran actuación de los chavales cordobeses y sus cuadrillas en la histórica plaza, todo fue un éxito. Y recordé la conversación con Alfonso Gómez sobre la última finca que compró el Califa de Santa Marina, que se sorprendió al conocer el cartel de Linares: «Don José, de Miura? Y en Linares? Y con «ese»? – en alusión a Luis Miguel Dominguin. Pero el destino estaba escrito.

 

Por último, quiero recordar a Rafaelito Lagartijo, Rafael Soria Molina, matador de toros sobrino carnal de Manolete, nuestro querido «Calin», como le llamaba su familia, que fue testigo de la tragedia, dándome los datos mas verídicos de la misma.

Y ahora que se cumplen setenta y cinco años de la muerte de Manuel, alzo mi copa de vino de Moriles al Cielo y le doy las gracias  por haberme dejado tantos recuerdos a quien, según Rafael Duyos,  fue «aquel que las arenas piso con más firmeza/yace aquí bajo el cielo de su Córdoba mora./Dictó frente a los toros lecciones de belleza/poniendo en pie de hosannas/la multitud sonora»

Manuel Vázquez Silva

Hijo de Pepe Luis Vazquez

CLAMORES POR MANOLETE

Entre clamores y oles

tuvo la entrada en el Cielo;

el torero de más talla

nos lo arrebato Islero

hace tres cuartos de siglo,

tres cuartos ya en el recuerdo.

Que porte tenía en la calle

y que majestad en el ruedo!

Más con treinta primaveras

un miura traicionero

baño de sangre Linares

para llanto y desconsuelo.

Ya nada será lo que era,

Córdoba estará de duelo,

que mataron a Manuel…

Califa de los toreros!!!

 Augusto Centeno

Ganadero.

En mi nombre y en el de toda la familia,»GRACIAS A TODOS POR TODO».

Y un abrazo especial al querido Manolo Vázquez al que se le nota de dónde viene por el cariño de sus palabras.

Querido Manolo, ahora estarán los dos en su barrera contemplándonos y cuidándonos. En la misa de ayer,pedimos por el monstruo y por su amigo Pepe Luis.

Un abrazo.

Rafael Ruiz Soria.

Sobrino-nieto de Manolete.

 

Jose Luis Cuevas

Fotografias Montaje y Editor

Escalera del Éxito 252