La Fiesta Brava en Venezuela, lo que no es un secreto para nadie, en los últimos años viene arrastrando entuertos en su borrascoso camino por demás lleno de baches, precipicios, altibajos, divisiones, desunión, que ha podido sortear pese a la actitud de algunos mala sangre que aseguran despellejarse el cuero por el impulso, fortalecimiento y defensa de lo taurino pero hacen todo lo contrario, contribuyen a hundirla sin más ni más.

Estos mala sangre están dentro de nuestra Fiesta Brava.

Están ahí, al acecho, para dar su golpe sin importarle el daño que con su actitud le hacen al Arte y Cultura que les ha dado, de todo un poco a unos, a otros respeto, prestancia, prestigio, sitio, figura, de comer, con todo lo despectivo que suene decirlo y escribirlo.

Las cosas del toro no están nada pero nada fáciles en estos tiempos de crisis política económica en Venezuela, no obstante, ello no ha impedido que Empresarios pongan su voluntad, esfuerzo e inversión, para mantener lo taurino en ciudades con Ferias Tradicionales pese al accionar de estos enemigos dentro de nuestra Fiesta Brava, teniendo que lidiar con todos ellos, quienes se ufanan de tener arraigada afición y pasión pero el gusanillo taurino no tiene vida en ellos por ser mala sangre.

Por eso es que estamos como estamos en nuestra Fiesta Brava. Si alguno se siente muy ofendido, mis disculpas, diría mi difunta madre para un mala sangre dos y pues nada, al que le caiga el guante que se lo plante.  

Imagen: José Mª Fresneda