Antes del comienzo del homenaje, el capellán de la Tertulia, Fray  Miguel Gonzalo Liquete O. P.,  dirigió una oración en recuerdo del  vicepresidente D. Justo Portolés de la Cruz, que murió a principios de mes, a los 90 años de edad. Tras la plegaria, el presidente de la Tertulia, D. José Mª Moreno Bermejo, dedicó al poeta amigo, Justo, una sentida elegía que ensalzaba sus muchas virtudes, las  que ornaban su personalidad; su generosa entrega a la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí; su lealtad y su sincera amistad.

Tras la comida de hermandad, comenzó el acto dedicado a D. José Álvarez – Monteserín, presidente de la Asociación de Amigos de la Plaza de Toros de Bejar, “La Ancianita”, la que próxima a cumplir su “III Centenario”, a primeros de septiembre, recibirá un merecido homenaje de la afición bejarana, apoyada por todos los estamentos sociales de la ciudad y aún de muchos aficionados de España, Portugal, Francia y los  países taurinos de Hispanoamérica. El presidente de la Tertulia, destacó la entrega del homenajeado en la coordinación de los actos del “III Centenario”; sus esfuerzos y eficacia en la fundación de la “Unión de Plazas de Toros Históricas”; su labor en defensa de la cultura taurina, motivando la edición de libros de historia taurina, organizando y participando en conferencias y exposiciones, regalando a sus amigos la afición que le desborda y su sincera amistad.

D. Miguel Cid Cebrián, presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria, alabó las virtudes del homenajeado, su capacidad de trabajo, su humanidad. Recordó el hermanamiento que como Alcalde de Ciudad Rodrigo suscribió con la ciudad de Béjar; informó de que en la plaza tres veces centenaria se celebrarán las tientas del ganado del próximo Bolsín  mirobrigense, colaborando así la ciudad hermana en los festejos del “III Centenario”.

D. Ignacio Ramón García, fiel escudero y cercano apoyo de “Pepe Monteserín”, agradeció a su amigo y maestro la entrega, el constante trabajo y su sincera e impagable amistad. D. Pepe Moreda, el excelente pintor medinense, decidió que el homenajeado debería ser apodado “El Empecinado”, dado su esfuerzo y constancia en los objetivos que ha ido diseñando para la consecución de los fastos conmemorativos del “III Centenario”; agradeció su generosidad y su bondad, y mostró su orgullo por llamarse amigo de tan buena persona. D. Juan Sáez de Retana mostró su gozo al haber disfrutado de la cercanía de Pepe Monteserín durante la comida, lo que le permitió conocer a fondo a una gran persona, entusiasta y posibilista; simpática y generosa.

Por fin, tras las intervenciones, Pepe Monteserín agradeció a la Tertulia de Amigos del Conde de Colombí la distinción que se le hacía, y en su persona a la Plaza de Toros de Béjar. No me vestiré de falsa modestia: si nos distinguís tendréis razones para ello, dijo. Se congratuló de que el trabajo que venían desarrollando, arduo y callado, fuese reconocido. Pidió que para la defensa de la Fiesta nos involucráramos todos en la captación de la juventud, futuro de nuestra Fiesta; esa Fiesta que para algunos a supuesto siempre un veneno delicioso, a veces acerbo, al final satisfactorio.

 

 

Tras la intervención del homenajeado, el presidente D. José Mª Moreno Bermejo impuso a Pepe Monteserín el emblema de la Tertulia, “Madroño de Albero”, y dio por terminado el acto, anunciando la próxima convocatoria para el 24 de febrero.