Mejoró la asistencia de público sobre los festejos anteriores en la primera novillada anunciada para esta feria de otoño madrileña. Con viento molesto se lidiaron novillos de El Torreón y un sobrero en quinto lugar de la divisa de Dolores Rufino, en conjunto desiguales de juego, aunque bien presentados.

El murciano Filiberto, que hacía su presentación, se las vio con un novillo flojo de fuerza al que quiso torear con lentitud dejando ver un toreo de buen gusto, pero falló con el estoque, cobrando dos pinchazos y cuatro descabellos. Al cuarto lo toreó con buen estilo pese al viento aprovechando la movilidad del novillo y su entrega y sus aspiraciones pudo cortar una oreja, pero se le esfumó la posibilidad por la espada al necesitar un pinchazo y un bajonazo. Todo quedó en saludos.

Alejandro Marcos tuvo en su primero un novillo que tardeaba en arrancada aunque después se entregaba. Lo despenó de un pinchazo, estocada trasera, aviso, y dos descabellos. El quinto manso y con genio acudió al engaño pero molesto en la embestida. Se lo quitó de delante de una aceptable estocada, dos descabellos, un aviso y seis descabellos. Se silenció la labor del salmantino.

Joaquín Galdós, reapareció el peruano otra vez en Madrid después de la cogida que sufrió en la pasada Feria de San Isidro. Tuvo en el tercero un novillo con poca raza y deslucido al que no hubo nada que hacer y se lo quitó de delante de pinchazo, estocada y dos descabellos. El sexto tampoco ofreció nada y así no fue posible hacer más que quitárselo de en medio y lo consiguió de pinchazo, estocada casi entera y caída y descabello. Así terminó este primer festejo otoñal madrileño. Esperamos a mañana y otras tardes.

 

 

Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103