Con tiempo primaveral y mejor entrada que en festejos anteriores, la tercera novillada de la temporada en Madrid ha tenido otro aspecto en su desarrollo.

Los novillos de los Chopes de la divisa de don Juan Fernando Moreno Román, encaste procedente de don Juan Pedro Domecq que pastan en Colmenar Los Chopes-Robledo. El conjunto ganadero en general peleó en varas y embistió con buen son. Los diestros, nuevos en la plaza de Madrid, Borja Álvarez, Vicente Soler, premiado con oreja y David González dejaron ver buenos dores toreros a la vez que valor. Lástima que con la espada, aunque con decisión la ejecutan con el brazo suelto y no juegan la muleta. Deben corregirse para completar su actividad torera en beneficio de la suerte que les aguarda en su profesión.

Borja Álvarez recibió a sus dos novillos a porta gayola, como referente de su buena disposición se lució en el quite. Después, en la faena que remató de estocada ladeada atacando con el brazo suelto, realizó un muleteo de larga duración iniciada con una serie de ayudados de rodillas y tras atacar con la espada dejó una estocada y descabello. Sonó un aviso y sin doblar el toro, el segundo, y finalmente acertó con el descabello.

Vicente Soler también saludó al segundo de la tarde a porta gayola, el novillo se salió suelto en varas. Banderilleó con soltura y acierto con dos pares de poder a poder y uno al violín. El aceptable muleteo lo remató mal con el estoque. Atacando con el brazo suelto cobró un pinchazo pasado y media perpendicular trasera y descabelló. Con el quinto que se vencía y echaba la cara arriba se arregló para embestir bien en la reunión en banderillas. Tras lucirse con los rehiletes ligó una serie de muletazos con clase a la que puso remate de pinchazo y media estocada ladeada y trasera. El público que había admirado la faena pidió la oreja que al fin se concedió.

David González gustó en sus momentos toreros. El tercero peleó en varas corneando el peto y el estribo. Se salió suelto en la reunión con el caballo y embistió cortando el viaje. Molesto en la arrancada en banderillas llego quedado en la muleta. Sin arrancada lo despachó de estocada atacando con el brazo suelto y remató con el descabello, sonó un aviso y acabó de tres descabellos. El sexto peleó bien en varas y se quedó corto en la embestida. Así no era posible sacar nada, aunque lo intentó. Tras propinar una estocada sonó un aviso, otra estocada, un pinchazo, media estocada, segundo aviso para acabar de ocho descabellos con el novillo. Puso punto y final al festejo.

Se registró un cuarto de entrada con precios razonables en taquilla y tiempo primaveral. Preguntamos:¿qué es de la afición de Madrid?

 

Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103