Se esperaba como aliciente a los toros de Adolfo Martín casta Albaserrada. Bien presentados, con casta y descarados de cornamenta, su juego quedó mermado por la poca fuerza quedando cortos de embestida. Entraron al caballo en varas y empujaron. Los toreros pusieron voluntad, aunque el defecto de la torería actual, citar fuera de los pitones, fuera de cacho y emplear el pico de la muleta para citar. A la hora de estoquear, fuera de la suerte y buscando el camino lateral alargando el brazo para clavar como salga, sin jugar la muleta. Pero hay quien dice que hoy se hace el toreo mejor que nunca. ¡Tonterías!

Antonio Ferrera banderilleó a cabeza pasada al primer toro que frenaba corto en la embestida. Dada la condición del astado se mostró breve con torería acabando de una estocada ladeada matando con el brazo suelto. Saludó desde el tercio. El cuarto, cornivuelto, tardó en arrancarse al caballo en varas. Un gran tercio de banderillas resuelto con veteranía, arte, variedad y eficacia aprovechando la condición de embestida del toro. Cerró la suerte con un par requiebro. La admiración y el entusiasmo en el tercio rehiletero tuvo eco en la faena muletera. Sacó derechazos y cuando ya no había mas que hacer lo mató de una estocada con el brazo suelto y le otorgaron una oreja.

Javier Castaño con veteranía torera pechó con el segundo, un toro con poca fuerza. Con las banderillas ejecutó un buen tercio, siendo ovacionado. En la faena muleteril tuvo que pechar con un astado corto de embestida y derrotando. Acabó de una estocada trasera y un descabello. Pasó a la enfermería con una lesión en la mano derecha. Salió para matar el quinto en sexto lugar. En varas actuación muy torera del picador Tito Sandoval que fue muy ovacionado. El toro esperó en banderillas con lucida actuación de los rehileteros David Adalid y Francisco Sánchez que fueron ovacionados. Resultó el mejor toro de la corrida ante la muleta, con pases bien ligados y al matar de pinchazo, media caída, sonar un aviso y rematar con el descabello, fue ovacionado y dio vuelta al ruedo.

Alberto Aguilar actuó en sustitución de Iván Fandiño, cogido grave en esta feria el día 22. Tuvo en el tercero un toro con poca fuerza que le salvó la casta. Lo muleteó citando fuera de cacho y sacando el derechazo con el pico de la muleta que el toro tomaba para derrotar al final. Aunque repetía en la embestida. Insistió con voluntad y al no ser posible más atacando con el brazo suelto dejó una estocada ladeada y saludó desde el tercio. Lidió el sexto en quinto en sexto lugar por el percance de Castaño. Faena vulgar con toro sin embestida que lo dejó para el arrastre de tres pinchazos con perdida de la muleta en el embroque, media caída, aviso y descabello. Se silenció su labor.

Por último señalemos que la plaza registró tres cuartos de aforo.

 

 

José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103