La entrada en estos festejos de verano cada domingo es más floja. En este festejo se registró menos de un cuarto de plaza, lo nunca visto en la Monumental de Las Ventas desde que se inauguró en 1931. La cuestión es alarmante. Hay que preguntarse: ¿no hay afición? Los carteles de novilleros son aceptables y el ganado también.

Hoy se lidiaron novillos de la ganadería sevillana de Gabriel Rojas. Acusaron flojedad de manos, que desdibujó su embestida. El cuarto fue devuelto al corral por flojedad manifiesta de remos. En su lugar salió en sobrero la ganadería sevillana de González de León Hermanos, que a través de la lidia, se vino abajo.

Curro Damián, extremeño de Mérida, que hacía su presentación en Madrid, dejó ver detalles toreros de buena traza.

Al primero, lo metió con el capote en razón y peleó bien en varas. El novillo no ofreció mucho ante la muleta y andando con el brazo suelto y perfilado fuera de la suerte, dejó un pinchazo y dejó otro pinchazo y a la tercera consiguió una estocada ladeada, sonó un aviso y acabó con el descabello. El cuarto fue devuelto al corral. El cuarto bis, el sobrero perdió en varas y embistió derrotando y se dobló de manos, banderillas fue bien y en el último tercio no acompañó nada. Atacando con el brazo suelto, cobró un pinchazo y media estocada y acabó con el descabello.

El portugués Manuel Dias Gomes, que repetía en Madrid desde septiembre del 2011, dejó ver su altura con el capote y la muleta. El segundo de la tarde con nobleza llegó con embestida reposada a la muleta. Hubo detalles de faena y acabó atacando con el brazo suelto de estocada saliéndose de la suerte escuchó un aviso y el novillo se acostó. Al quinto lo recibió por verónicas lucidas. El novillo llegó a la muleta con media embestida y le fue apagando en arrancada y quedado, no hubo nada que hacer, montó la espada atacando con el brazo suelto y cobró dos pinchazos y una estocada trasera.

El madrileño Carlos Galván se presentó ante sus paisanos y causó buena impresión, manejando el capote en un quite al tercero tras un puyazo largo y tras sufrir el novillo una voltereta, que terminó doblándose de manos. En banderillas se arrancó bien, inicia la faena, logró unos aceptables naturales cerrados con el de pecho, el novillo acusó flojedad de manos y embestida corta y no hubo más. Atacando con el brazo suelto, lo despenó de pinchazo, media estocada y una entera.

El quinto se lució con el novillo en un quite por delantales y después todo fue correcto hasta que se arrastró al animal. El sexto fue aceptable de salida y en su pelea en varas pero como sus hermanos de camada, flojeó de manos. Con la muleta aprovechó cuanto pudo aunque faltó temple en la realización. Sacó naturales y el de pecho echando la res la cara arriba. Tras cuatro pinchazos y estocadas perpendicular, acabó con el novillo y con el festejo.

Lamentablemente, en lo referente al poco público y a la falta de fuerza de los novillos que le restó embestida. Y por último señalemos la mal ejecución de la suerte de matar, entrando fuera de la suerte y con el brazo suelto. Hay que decir ¡basta ya!, pero no a los novilleros, futuros matadores de toros, sino a las llamadas figuras del toreo que tanta mentira nos hace tragarlos.

 

 

 
José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103