Con la plaza presentando un lleno y ambiente entusiasta se lidiaron toros de Vitoriano del Río, bien presentados, descargados de pitones, con genio y mansedumbre, impidieron todo deseo de lucimiento de Diego Urdiales, El Fundi e Iván Fandiño, aunque los tres espadas no perdieron la cara a los toros y estuvieron decididos hasta que los dejaron para el arrastre. Una excepción del encierro fue el cuarto que embistió con nobleza y fue aplaudido en el arrastre. Diego Urdiales estuvo en su sitio aguantando los derrotes del primero hasta que no pudo hacer más excepto una estocada que remató con descabello. El cabeceo del cuarto que flojeó de remos lo toreó sin perderle la cara y en la faena hubo momentos toreros y dados sobre ambas manos que cerró de una estocada hasta la bola. Hubo saludos desde el tercio.

El Fundi recibió al segundo con una larga cambiada de rodillas. Un buen toro embistió por derecho se inició en el quite por chicuelinas y lo banderilleó de poder a poder y al violín. Buena y ligada faena que remató de estocada y dos descabellos. El toro fue aplaudido en el arrastre. El cuarto descargado de pitones y embestida descompuesta, no ofreció nada. En banderillas hirió en el muslo derecho al banderillero Valencia. La faena a la defensiva y acabó certeramente de una estocada.

Iván Fandiño echó con el tercero con el que cumplió con quitárselo de en medio de una estocada. El sexto tampoco tuvo ocasión de lucimiento y lo dejó para el arrastre de dos pinchazos, media estocada y dos descabellos. Arrastrado el sexto, la afición y los toreros lamentaban el juego de los toros porque en esta ocasión esperaban mejor comportamiento.

Hasta la próxima o mejor dicho hasta mañana y a ver si tenemos más suerte.

 

 
 
José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista – Escritor
Escalera del Éxito 103