Con la plaza hasta la bandera, que supuso mayor decepción por el decepcionante curso que desarrolló la corrida. En los prolegómenos del festejo fueron desechados los toros anunciados de la ganadería jienense de Román Sorando, que provocó busca de reses para remendar el cartel. Por fin, se enchiqueraron seis de la divisa de El Torreón.
Encaste de Juan Pedro Domecq Diez, desiguales de presentación flojos de fuerzas, mansos. El sexto, 
además de manso peligroso.
Juan Mora tuvo que soportar ya con el capote que le cortara el terreno. Se repuchó en varas. Con concepto de lidiador le dobló con la muleta y se lo llevó a los medios. El toro no respondió a la cita y la faena quedó en propósito y la cerró de una estocada. El cuarto manso y bajo de casta, estuvo porfiando con la muleta sin nada positivo, lo igualó para despenarlo de una estocada.
José María Manzanares que posee un buen estilo torero, sus dotes de lidiador no alcanzan igual tono. Vio como el segundo flojo de fuerza y casta, sin embestida fue devuelto al corral, en su lugar salió un sobrero de Carmen Segovia, encaste Torrestrella, flojo de embestida, tardeaba, así no era posible intentar sacar muletazos.
Procedía trastear y estoquearlo, no otra decisión. Pretendió sacar pases cayendo el trasteo en la vulgaridad y lo remató de estocada delantera y ladeada, entrando con el brazo suelto. El quinto manso, sin embestida, con la mirada más en el diestro que en la muleta, porfió con ella sin poder hacer nada más, aunque con buena voluntad, y entró una vez más con el brazo suelto dejando una estocada ladeada que fue definitiva.
Cayetano tuvo en suerte al tercero, otro manso que no ofrecía nada en la embestida, frustrada la ocasión se lo quitó de delante de una estocada ladeada, entrando con el brazo suelto.
El sexto manso peligroso, se le vio con algo de decisión y lo pasaportó el arrastre de una estocada, y otra vez con el brazo suelto.
Acabó el festejo con más pena que gloria.
José Julio García
Decano de la Crítica Taurina
Periodista Escritor
Escalera Del Éxito 103