Va la feria de san Isidro día a día sin que resulten toros y toreros con buen son. La plaza presentó un lleno y la gente tenía y tiene esperanza de que se de una conjunción de toros y torería en una corrida y otra y no se den asomo de toros ni toreros. En esta ocasión se han lidiado tres toros (2º,3º y 6º) de Jandilla y tres (1º,4º y 5º) de Vegahermosa. Tanto de una divisa como de otra han tenido las mismas características, flojos de remos y escasa casta. El segundo fue devuelto al corral por flojedad manifiesta de remos. En su lugar salió un sobrero de ganadería de Carmen Segovia, que se cayó y quedó con embestida corta. Finito de Córdoba, Morante de la Puebla y Miguel Ángel Perera quisieron y no pudieron. Con voluntad más que con torería, pero no lograron alcanzar lo que pretendían en un principio. Son ya unos cuantos festejos y no vemos ni toros ni toreros. La cuestión hay que estudiarla a fondo porque ya va siendo alarmante. Algunos detalles de la clase de Morante de la Puebla y la vuelta al ruedo de Perera fueron las dos cosas que tuvieron eco popular.
