Parece que según transcurre la feria de san Isidro la afición se siente más decidida por los carteles o por el toreo. En el festejo 13º se ha registrado el primer lleno total en lo que va de temporada. Cuestión de optimismo para todos los taurinos y afición.

En el festejo que nos ocupa se han lidiado seis toros de la ganadería salmantina de Montalvo, mansos y broncos. El cuarto por flojedad manifiesta ha sido devuelto al corral y en su lugar ha salido un sobrero de Núñez del Cuvillo que estuvo en la línea de juego de embestida parecido a los anunciados.

Finito de Córdoba tuvo en el primero un toro que salió barbeando las tablas y cumplió en varas. Ante la muleta hubo un largo trámite de pases de tanteo sin fijar y acabó de pinchazo, estocada y descabello. El cuarto al ir al caballo dejó ver su flojedad. Fue devuelto al corral y en lugar salió un sobrero de Núñez del Cuvillo corto de embestida que no ofreció nada positivo y frenaba ante los medios pases que porfiaba el diestro. Continuó la faena con querencia a las tablas. Lo lidió con la querencia para los adentros, seguía la porfía hasta que se decidió a atacar con la espada. Dejó un pinchazo hondo y acabó de dos descabellos.

Morante de la Puebla del que se esperaba algo destacado quedó en la ilusión. El segundo de la tarde un toro que cumplió en varas y con el que se lució por verónicas. Se acabó lo que de él se esperaba. Faena de porfía y el toro no se deja hacer y decide estoquearlo tras un pinchazo, estocada, un aviso y acaba con el descabello al décimo intento. Sonaron pitos. El quinto, manso de salida derriba al picador y con embestida aprieta para los adentros y no hay nada que hacer toreramente con él. Lo trasteó y el manso cobarde dobló de cuatro medias estocadas y hubo pitos.

Alejandro Talavante fue el tercer espada de la terna que también soportó el mal juego del ganado. Además torero de limitados recursos para resolver estos problemas. Hizo cosas toreras que gustaron. Ante el tercero con pases repetidos acabó de media estocada ladeada y dos descabellos. Hubo saludos desde el tercio. El sexto manso y corto de cuello no se entregaba en la embestida. Bien por naturales acudió el astado a la muleta cuando ya no era posible más y acabó de pinchazo, media estocada, pinchazo y estocada corta.

Se acabó un festejo del que se esperaba bastante y sin embargo salimos cargados de desilusión. En espera que estos diestros con otros toros sean capaces de demostrar cuanto se espera de ellos. 

 

José Julio García

Decano de la Crítica Taurina

Periodista – Escritor 

Escalera del Éxito 103