En una tarde de tiempo y temperatura agradables la plaza registró un cuarto de entrada. Lamentable situación. Se lidiaron seis novillos de Villa Marta desiguales de presentación y faltos de clase y nobles. Los tres primeros terciados y los tres últimos más cuajados.

Miguel Ángel León demostró buenas maneras y jugando las telas toreras con temple. Al primero, noble y falto de casta lo toreó bien. En su segundo un cómodo novillo que acusó el castigo de un fuerte puyazo por lo que dio poco juego, tuvo petición de oreja en el primero y dio vuelta al ruedo. Fue aplaudido en su segundo.

David Fernández con el segundo de la tarde embistió con nobleza se mostró animoso y dejó una estocada. Dio vuelta al ruedo. Al quinto toreó con decisión pero le faltó temple.

Juan de Castilla se presentó ante la afición madrileña, se le vio con valor y disposición pero falto de oficio. Al tercero que no humillaba lo toreó por alto y estatuarios cuando requería torear por bajo con quietud. Sufrió un revolcón y siguió con decisión por lo que le concedieron una oreja. Ante el sexto con buena presentación le toreó en los medios y completó una faena que remató de una estocada.

Esto fue todo, esperamos que con estas tardes de buen tiempo acuda más afición a la plaza. 

 

 

 

José Julio García

Decano de la Crítica Taurina

Periodista – Escritor 

Escalera del Éxito 103