La plaza presentó un aforo casi lleno y los toros de La Palmosilla dieron buen juego. Con el primero de nombre «Distante», negro, marcado con el número 25 y 550 kilos de peso confirmó la alternativa David Galván. Cumplió en varas y fue bien al capote. Embistió ceñido por el derecho y trompicó al diestro en un segundo muletazo. Sin mirarse sacó derechazos y naturales hasta que el toro se quedó corto de embestida. Atacando con el brazo suelto mató de un pinchazo, sonó un aviso y mató de una estocada. Al sexto de salida lo recibió con una larga cambiada. En varas el picador tapó la salida al astado como antiguamente se llamaba hacer la carioca que en la década de los años treinta practicaba Miguel Atienza. Es un ardí en el que se castiga al toro el doble. La faena voluntariosa pero sin cruzarse, aunque los pases fueron templados. Tras la estocada remató con el descabello. Dejó buena impresión.
Curro Díaz goza de buen prestigio torero en Madrid, donde ha vuelto a demostrar su entrega total. En varas cabeceó el caballo a gusto, con la muleta al segundo de la tarde con empaque y buen estilo. Al matar hizo la suerte como es debido y dejó una estocada que remató con tres descabellos. El cuarto se enceló en varas, con el capote se lució y arrancándose de lejos lo recibió con toreo ligado de buena calidad. Acabó de una estocada bien ejecutada.
El Fandi, sobrado de facultades y de valor con entrega total recibió al tercero con una larga de rodillas. Se empleó con el capote y no regateó esfuerzo alguno con las banderillas, luciéndose en sus dos toros, tercero y quinto. Decidido con la espada se fue detrás de ella y clavó con seguridad aunque con el defecto de atacar fuera de cacho y con el brazo suelto. Entusiasmó al público y dejó un buen ambiente.
En conjunto, toros aceptables y toreros decididos que dejaron buen ambiente en general.
