Inerte en el ruedo quedó tras la dramática cogida. Primero le enganchó por el pitón derecho, y se lo pasó al izquierdo manteniéndolo engarzado como un pelele. Se temió lo peor. Arturo Macias metió la espada al quinto de la tarde y el toro le introdujo el cuerno en la cavidad pulmonar. La gravedad del percance era obvia. En la enfermería lo estabilizaron e intervinieron, y de inmediato fue trasladado al hospital de Jerez para ser sometido a profundo estudio para averiguar el alcance de las graves heridas.

            La espeluznante cogida marcó la tarde. Con evidente preocupación se esperó la salida del sexto. Sólo con el prólogo de capa se pudo adivinar cuál sería la expresión  que reflejaría después cada muletazo diestro o siniestro. Compás, ritmo, cadencia y mucha verdad. Oliva Soto toreó a la verónica al bravo sexto toro de Clotilde Calvo de forma excepcional, hasta tal punto que puso a la plaza en pie. Fue un auténtico muestrario de lances en los que se aunaron el valor, la verdad y la brillantez. Con total libertad de creación se inspiró en una faena cargada de intensidad, penetrante en la gente, relajadamente bella y especialmente profunda. Interesante obra cuya dificultad de ejecución estuvo a la altura enorme de su contenido. Una muestra de emocionantes muletazos, ligados y rematados, dio continuidad a unos soberbios doblones por bajo con los que sometió la encastada embestida del buen toro de Buenavista. Y además fue generoso,  y con una admirable modestia  hizo brillar al bravo animal dándole la distancia adecuada. Por eso la faena tuvo altura. Y el resultado ya se vio: un combinado de pases, más de derecha que de izquierda,  plegados a una meticulosa e imaginativa forma de hacer el toreo con autoridad y encanto. La estocada quedó caída, pese a ello las dos orejas fueron a sus manos.

            Al tercero, brusco y de picantes embestidas, le bajó la mano y lo toreó despacio, hilvanando a derecha algunos buenos muletazos. Con la izquierda bajó la codicia del toro y bajó la faena, no obstante, epilogó su hacer con bellos detalles de toreo sevillano. Con la espada no anduvo bien.

 

El interés  que arrastra Arturo Macías está ligado principalmente a la calidad de sus formas mostradas allí en tierras aztecas y atisbadas aquí en plazas españolas. La diversidad del toreo de capa del  mexicano quedó de manifiesto en el repertorio de lances  a cada uno de sus dos toros. Quitó por gaoneras al segundo y con ajustadas chicuelinas al quinto. También mostró su valor a base de quietud pasmosa. Pases cambiados por la espalda con las zapatillas clavadas en el albero al segundo de la tarde, y ayudados por alto, impávido y más derecho que una vela, al quinto.

            A pesar de la manifiesta mansedumbre del segundo le tapó salidas logrando ligar en los medios notables muletazos. Fue visto y no visto, porque el toro huía para tablas sin remisión. Con la espada no estuvo bien.

            Y fue al quinto, un toro complicado y de  emocionantes embestidas aunque parado al final, al que quiso matar para rematar una faena que, con altibajos, tuvo momentos de interés, sobre todo con la derecha. Tras adornarse con gusto metió la espada para recibir la cornada. Su cuadrilla le llevó la ganada oreja a la enfermería.

     Al  flojo primero le anduvo Padilla muy bien con el capote. En banderillas estuvo fácil y sin estridencias, y con la muleta logró torear despacio, aunque sin apreturas, en una faena basada en el natural. Tras la estocada le ovacionaron con fuerza.

            Al parado cuarto le dio hasta tres largas cambiadas de rodillas en el tercio. Mejor lo hizo en banderillas, clavando de poder a poder y con mayor vistosidad, sin embargo, las difíciles embestidas de un toro brusco a veces, soso y distraído otras, no le dieron opción al lucimiento.

 

El Puerto de Santa María. Temporada estival.

 

TOROS:

Se han lidiado toros de Buenavista, muy bien presentados y de interesantes juego. Destacó el sexto encastado y bravo.

ESPADAS:

Juan José Padilla, de salmón y azabache, saludos y palmas.

Arturo Macías, de blanco y plata con cabos negros, saludos tras aviso y oreja al ser cogido.

Oliva Soto, de celeste y oro, saludos tras aviso y dos orejas.

 

CUADRILLAS:

Saludaron tras parear Fernando ramos, Alfredo Cervantes, Javier Andana y Oscar Reyes. Buena vara de Francisco José Quinta.

 

INCIDENCIAS:

Un tercio de plaza. Parte médico de Arturo Macías  «Cuadro torácico en distintas partes del cuerpo, precisa anestesia general y se le exploran dos heridas en la cara lateral del hemitórax derecho, que se comunican entre ellas, con un trayecto que atraviesa la pared torácica y le produce un neumotórax. Se le deja un tubo de Neratón en el hemitórax derecho, se le explora por parte del anestesista y se comprueba la reexpansión del pulmón derecho”. Pronóstico muy grave. Trasladado en UVI al Hospital de Jerez. Firmado: Doctor Mendoza