Fuente: Los toros dan y quitan
Banderillero de mérito heroico, nacido en San Sebastián el 23 de junio de 1869, falleció el 1 de noviembre 1895, a los 26 años de edad, víctima de una herida infectada en la región anal, originada por una cornada, por lo que no fue al hospital y murió. Fue primero pelotari, y se hizo torero, como tanto otros, sin haber nunca llegado a ser nada notable. El 26 de mayo de 1895 trabajó por primera y única vez con Rafael Gómez “El Gallo” en corrida formal. Banderilleó el toro “Grillito”, de Ibarra, librándole Luis Mazzantini de una cogida al poner el segundo par. Sin embargo, demostró esa tarde una gran valentía, una mayor rudeza y pocos conocimientos para enfrentarse con toros de poder y sentido. El 21 de julio de 1895 escuchó en el ruedo madrileño la ovación más prolongada, tal vez, de su vida torera, al parear al toro, de nombre “Cimbareto”, de don Juan Vázquez. Esa tarde recibió uno de los pocos premios a su voluntad y valentía. El 8 de septiembre de 1895 se celebró en Madrid una corrida de novillos de la ganadería de Veragua, para Cayetano Leal “El Pepe-Hillo Mexicano” y Nicanor Villalta “Villita”; salió el último toro, llamado “Ciervo”, colorado, listón y abierto de pitones, que tomó seis varas de “Riñones”, “El Murciano” y “El Gallego”. Al banderillearlo “El Chato” estuvo a punto de ser cogido, pero intervino “El Guipuzcoano” al quite, y el toro lo persiguió, lo alcanzó junto a las tablas y lo corneó, apreciándosele en la enfermería una herida en la región anal, que se calificó de grave. No quiso ir al hospital y el 1 de noviembre de 1895 falleció en su domicilio víctima de una infección. (Crónica de don Juan José Zaldívar Ortega)
Refiere el historiador taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, de esta heroica víctima de la fiesta, que << al realizar un oportuno quite a Ramón Laborda (Chato), el donostiarra Luis Ramírez Marchariena (Guipuzcoano) en Madrid, el 8 de septiembre de 1895, fue corneado en la región anal por un novillo de la vacada del duque de Veragua. Curado en la enfermería, impide que se le traslade a un hospital y marcha a su domicilio, en donde expira, víctima de una infección, el siguiente 1 de noviembre de 1895. »
Cortesía de don José Antonio Román Romero
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Refiere el historiador José Antonio Román Romero en su Blog en la Red: «De hombres, Toros y Caballos» que Luis Ramírez Marchariena «El Guipuzcoano» nació en San Sebastian (Guipuzcoa) el 23 de Julio de 1869, no tuvo cuadrilla fija, toreó bastante con novilleros. En Madrid banderilleó por única vez en corrida formal, el 26 de Mayo de 1895 en la cuadrilla de “El Gallo”. En la novillada de Madrid del 8 de Septiembre de 1895, metió un capotazo a la salida de un par del “Chato de Zaragoza” siendo alcanzado y corneado, al tomar las tablas del 2 por el toro “Ciervo” de Veragua que le causó una cornada en el ano de cuyas resultas falleció en el hospital provincial de la corte el 1 de Noviembre de 1895, vestía traje lila con negro, su cadáver está enterrado en el Cementerio de La Almudena de Madrid.
La crónica del suceso dice lo siguiente: “Cerró plaza “Ciervo” colorado, listón, bragado, ojinegro, abierto y alto de cuerna, salió moviendo con ligereza los pies. “Villita”, se abrió de capa y dio seis verónicas saliendo apurado de la última por haberse enredado en los cuernos la percalina… Después de esto y un buen capotazo de “Chato” se enredaron con él los jinetes, mostrándose tardo el de Veragua. “Murciano” lo vareó tres veces, “El Gallego” metió el puyazo postrero, se apeó de golpe y vio expirar a la cabalgadura. El “Chato” y “Ojitos” se encargan de llegar al segundo tercio, el “Chato” entra por delante y deja un buen par. Mete Luis Ramírez “El Guipuzcoano” el capote, y al tomar las tablas por frente al 2°, por no hacerlo con la ligereza necesaria, es alcanzado y corneado sobre las tablas, no cayendo a la plaza, gracias a echarle mano desde el callejón algunos de los individuos que en él había. Por su pie marcha hasta cerca de la puerta de caballos desde donde, en brazos de unos cuantos dependientes fue conducido a la enfermería. Una vez en ella fue reconocido por el Dr. Juan Bravo, que dio el siguiente parte: Durante la lidia del sexto toro ha sido conducido a la enfermería el diestro apodado “El Guipuzcoano” con una herida en la margen del ano de 3 centímetros de extensión superficial y 5 de profundidad en el espesor de los tejidos de la parte inguino recta, cuya lesión es de pronóstico grave. Una vez terminada la cura fue conducido en un coche a su domicilio….”
Falleció el sábado 2 de Noviembre de 1895 a los 36 años de edad: «En la mañana de ayer Domingo, fue conducido su cadáver al cementerio del este (La Almudena). Presidian el duelo los señores D. José Arana, empresario de la plaza de San Sebastián y D. Gabriel Pedrós. Formaban en el acompañamiento entre otros, los señores Rebollo, Pacheco, Montesinos. Guerrero, López Ramírez. El Anticuario y Urbieta y los diestros: Pepe Hillo, Murcia, Boto, Calesero, Berrinches, Bonifa, Torerito, Moños, Campillo, Cucharero, Pito, Cigarrero, Valencia, Rolo, Dominguín, Armillita, El Moreno, Eduardo Leal, El Salamanquino y otros, a más de alguno del finado. También asistió a la fúnebre ceremonia la dueña de la casa en la que se hospedara hasta ser conducido al hospital.»
Fuente:
http://gestauro.blogspot.mx/2015/11/luis-ramirez-marchariena-el-guipuzcoano.html