La Plaza de Acho está próxima a cumplir medio siglo de inaugurada, la Feria del Señor de los Milagros está celebrando la sexagésima sexta edición, por lo tanto las autoridades de turno, es decir específicamente el Presidente de Plaza y el Director de Cambio de lidia deberían de respetarla, en el primer caso no tiene antecedentes taurinos ni mucho menos trayectoria como aficionado a los toros, en el segundo caso su único palmarés es haber sido hijo de un gran banderillero, pero ambos pisotearon la historia de Acho y su feria al conceder generosamente los trofeos a faenas dignas de vuelta al ruedo pero no de orejas. Taurinamente hay una frase que sentencia “Las orejas se ganan con la muleta y se cortan con la espada”.

 

En tarde de Sol y con algo más de media plaza, se lidiaron seis astados colombianos de San Esteban de Ovejas, todos disparejos en presentación y bravura, cuatro terciados y jóvenes y dos en edad, peso y trapìo, todos en líneas generales presentaron dificultades.

 

César Jiménez, ovación al tercio y silencio

Juan Carlos Cubas, pitos y pitos

Iván Fandiño, una oreja y una oreja

 

Se desmonteraron los banderilleros Dennis Castillo y Dony Camargo por buenos pares de banderillas. El picador César Caro sufrió un tumbo, luego de cumplir con su acción en el ruedo pasó al servicio médico de la plaza. El matador peruano Cubas al entrar a matar el quinto sufrió una luxación del dedo medio de la mano derecha. El matador Fandiño brindó un toro a su peón de brega Garzón que el domingo anterior sufrió una rotura de ligamentos.