Informa desde Ecuador. Jorge García Romo. Periodista Taurino

Cuando se realizan las pocas ferias taurinas fijas que tienen lugar en el país, luego de la malhadada consulta popular del 2011 y que fuera la que acabó con la feria “Jesús del Gran Poder” en la ciudad de Quito, la más importante de Ecuador, parece que salvo algún cambio radical del sistema político de gobierno, mucho se habría perdido de lo que significaba la Tauromaquia en este pequeño pero encantador país, ubicado en Sudamérica, en la mitad del mundo; pero, mirando las figuras del mundo de los toros que llegan acá sin problemas, cuando se cumplen ferias taurinas como la que acabó recientemente en la ciudad de Riobamba, todos llegamos a la conclusión, que eso no es así, ya que, solo se perderá la gran afición al mundo del toro bravo, cuando muera el último de los aficionados taurinos de “hueso colorado”, como se los llama aquí.

Tenemos pocos pero buenos toreros que, posiblemente, no se los vean como atractivo en España o Francia pero, sin embargo, cuando llegan los toreros de otros países, pese a la falta de práctica por la poca actividad taurina, siempre dan dura lucha y demuestran que cuando hay que salir al ruedo, todos están en igualdad de condiciones. Existen muchas ganaderías de reses bravas en el país, producto todavía de las importaciones de sementales y vacas de vientre, de la época de las dictaduras militares de los años setenta, con pequeños ingresos posteriores. Jóvenes que desean ser toreros y que aprenden en su propia tierra lo que, en la realidad, deberían aprender en los países más desarrollados -taurinamente hablando- pero, que pese a ello, siguen saliendo para beneplácito de todos los compatriotas inteligentes, que amamos la mejor de las fiestas. Los ganaderos, que llenos de su gran afición, continúan metiendo dinero, para que, nunca dejen de existir los toros bravos que, son tan importantes para la fiesta misma.

Y, si a eso, añadimos a los aficionados taurinos ecuatorianos que, son aproximadamente, casi dos millones de seres humanos inteligentes, nunca se acabará la mejor de las fiestas en el país. El nuevo gobierno, como ustedes ya conocen, está tratando en la Asamblea, una ley para controlar las redes sociales y, con ello, prohibir todo lo que a los “socialistas de papel” (son tan socialistas como yo navegante de las galaxias), no estén de acuerdo con ellos. Por eso, Dios mediante, ojalá en las nuevas elecciones, luego de cuatro años, llegue al gobierno, un ciudadano que respete lo que piensan los demás y, con ello, se consiga por fin, la libertad que tanto anhelamos, ahora que, las libertades están conculcadas, para todos aquellos que no pensamos igual que los “politiqueros baratos” que gobiernan el país.

Por tal razón, la paciencia es lo único que debemos mantener los ecuatorianos conscientes que, miramos y tratamos cada instante, para poder llegar, lo antes posible, a una vida ciudadana, llena de respeto y libertad que, lamentablemente, esos términos no constan en los diccionarios de los políticos del “Socialismo del Siglo XXI”, llamados en Ecuador, como los miembros de la “Revolución Ciudadana” que, a través de las redes sociales, les llaman de la “Robolución Ciudadana”. ¡Por qué será?

Finalmente, es grato poder anunciar a todos los aficionados taurinos del mundo que, pese a ello, se siguen organizando festejos taurinos de diversa índole, en varios cantones del país. Unos de carácter público pero, sobre todo, de carácter privado y con invitación. Esta lucha que mantenemos todos los días, necesitan de la mano del Ser Supremo. Por eso, siempre decimos y esperamos, que Dios reparta suerte.