José López Fernández (Canito), nacido en Madrid en 1942 de fuerte ascendencia toledana, viene de torero frustrado, ambición suprema desde su infancia, para ser figura indiscutible de la pintura taurina, y un artista orgulloso de su profesión, amante del arte y de los toros.
Sus dos grandes vocaciones: torear y pintar, las mantenía inseparables desde que en su tierna infancia acompañaba a su padre cuando este ya había abandonado, cediéndole capa, muleta y espada, lo que luego trataría practicar en las capeas. Así en pleno ambiente taurino fue creciendo hasta heredar el nombre artístico de su tío Máximo López Canito, excelente novillero. También García Montes, fino torero y hoy subalterno pertenece a su entorno familiar.
Unos años de bohemia no le han venido mal para completar la formación del artista; así le veíamos haciendo dibujos en las cuevas de Luís Candelas, donde en el año 1969 es contratado para exponer en New York y Noruega con éxito. A partir de entonces continúa su ascenso en Venezuela donde le nombran huésped distinguido, llegando a ser más conocido que en España. Compatibiliza sus viajes por Europa y América con un centenar de programas de Televisión dibujando en directo; y también hace teatro con el gran Tony Leblanc, a la vez que, puntualmente, sus cuadros acuden cada año a la galería Sorolla y Hotel Macarena durante las ferias de Sevilla; y en Madrid mantiene su cita con San Isidro en el Wellington precedida de la exposición en el Reina Victoria de Valencia y Hotel Jerez.
López Canito lleva su arte a los sitios más dispares, a través del dibujo rápido, como una atracción más bien sea en el teatro, espectáculos flamencos, salas de fiestas, o como ya hemos dicho, en la propia Televisión; sin olvidar las revistas taurinas «EL RUEDO» y ahora EL TAURINO GRÁFICO. También ha realizado cerca de un centenar de carteles de ferias importantes, entre las que se cuentan: El cartel oficial de San Isidro, en Madrid 1986; Sevilla 1990; Magdalena de Castellón; Caracas (Venezuela), y ahora en México donde va a exponer a principios del año 1992. Sus cuadros están presentes en museos de todo el mundo, y, de forma especial los taurinos de Ronda y Valencia.
El año 1994 ha sido importante en la carrera profesional de José López Canito, se le tributó un emocionante homenaje en la ciudad venezolana de Mérida, con motivo de cumplir veinte años ininterrumpidos exponiendo sus obras en la famosa Feria del Sol. La banda de música de la plaza de toros de esta localidad andina, inició el homenaje con un concierto de pasodobles en honor del pintor y el alcalde de la ciudad, por acuerdo de la corporación que preside, le nombró huésped distinguido.
Ese mismo año, el artista madrileño, volvió a México para exponer en la Feria de Aguascalientes. De vuelta a España monta su clásica exposición en el Hotel Wellington de Madrid. En noviembre de 1994 fue invitado por la peña «Los aficionados de Los Ángeles» para hacer una exposición en su sede, en pleno corazón de Hollywood, en el estado americano de California.
Gráficas Garme publica anualmente un calendario con motivos taurinos ilustrados por López Canito, así como el almanaque de Raleigh en México, y el de Vicente Punzón para toda España.
