En el universo taurino hay muchas, consagradas, abnegadas, aficionadas de solera, que sobrepasan los límites de la tolerancia de su condición de mujer porque se fajan como todo un hombre en la defensa de nuestra Fiesta Brava, discuten y dan enseñanzas de lo taurino, con la singular belleza que Dios les ha dado, plena los graderíos de las Plazas de Toros en cualquier ciudad del mundo.
La mujer en lo toro, la mujer taurina, dignas de admiración porque con la idiosincrasia de los pueblos, algunos no conciben que una dama tenga algo que ver en lo taurino y «resulta y acontece» que las tenemos Toreras, Rejoneadoras, Alguacillos, Cronistas, Comentaristas, Narradoras, Fotógrafas Taurinas, en fin, han logrado escalar los peldaños profesionales que les estaban dados al hombre.
Gratificante observar en nuestras Plazas de Toros, a damas de diversidad de edades, aupando toreros, confundirse con la algarabía del aficionado, de ese que va a una Plaza de Toros a disfrutar del espectáculo, aplaudir, levantar las manos, gritar eufóricamente, al presenciar a un toro bravo que se rinde a la faena que le dibuja con el capote y la muleta, un becerrista, novillero y matador de toros.
A las taurinas del mundo, este espacio de hoy, merecido por siempre y en
Ojala como ellas y muchas más en otras latitudes, su ejemplo de pasión, amor y afición, se irradie infinitamente en bien de nuestra Fiesta Brava, un olé por todas las mujeres taurinas del mundo entero, va por uds.