Según la tradición, este fraile amansó con su oración a un enfurecido toro que, herido en medio de una corrida, amenazaba a un grupo de personas. Esta visión, típicamente medieval, nos muestra la intervención providencial del bien, librando del mal a un inocente. El toro representa las fuerzas oscuras y desordenadas que acechan al ser humano, que se nos muestra como un ser indefenso, cuya salvación depende exclusivamente de la intervención del cielo.

 

Además, también podrás conocer la historia de la Plaza de toros de la ciudad, que no siempre fue la que actualmente conocemos, ¿sabes por qué?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde el siglo XVII la PLAZA MAYOR fue escenario de infinidad de fiestas populares, entre las que destacaron los festejos taurinos. Desde finales del siglo XVIII, debido a los obstáculos e inconvenientes que ocasionaban a la población, las corridas se dejaron de realizar en este espacio, para pasar a celebrarse en la PLAZA VIEJA O PLAZA DEL VIEJO COSO, un edificio exento de forma octogonal, construido en 1833, que permitía un aforo de más de 9000 espectadores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA PLAZA NUEVA -la actual se inauguró en 1890 y fue proyectada por Teodosio Torres. Su exterior forma un tumbo poligonal de 50 lados, con muros de fábrica de ladrillo sobre zócalo de sillería.

 

Su aforo es de 11.542 espectadores.

 

El horario del museo es de martes a domingo de 12 a 14h.  y de 17 a 20h. (Lunes  cerrado).

 

Para mayor información 902 500 493