El Capea que acudió a Francia a confirmar su doctorado ha sorteado el lote que más se movió pero mantuvo una tauromaquia de periferia, destacando con un toreo de cintura que no obligó a sus adversarios. De acertar a la hora de la verdad en su primero bien hubiese podido tocar pelo. Al terminar con el quinto dio una vuelta por su cuenta, protestada.

 

Enrique Ponce le tiene cogida la medida a esta vacada. Con el peor lote supo dominar al cinqueño que le tocó en primer lugar al que se ensenó a tomar el engaño por abajo cuando el astado tiraba andaba con la cara por la nubes desde su salida de chiqueros. Fue un trasteo bien concebido sobre ambas manos, de mucha técnica,  con algunos muletazos con temple que no tuvo el colofón que se merecía a la hora de matar. El cuarto traía complicaciones y peligro pero el diestro valenciano supo meterlo en el canasto aunque no llegara a ligar las series. De nuevo no anduvo fino con los aceros con siete pinchazos.

 

Daniel Luque no encontró acoplamiento con un sobrero de 570 kilos que sustiuía al titular devuelto por flojedad de remos. El toro al que costaba desplazarse se acostaba en la embestida, poniéndolo constantemente en apuros. Algunos detalles sueltos de calida dentro de un conjunto sin demasiada consistencia. El sevillano se mostró acelerado ante el que cerraba festejo, un toro rebrincado de embestida y que sembró el desconcierto entre la cuadrilla durante un revuelto primer tercio. Lo despenó de pinchazo y estocada para dar por concluida esta séptima de feria.

 

 

 

 

 

Lleno hasta la bandera – Temperaturas propias al verano

 

   6 Toros de Samuel Flores y  Agustina López-Flores, con cuajo y serias cornamentas, destacaron primero, tercero bis y quinto bis). Encierro que acusó falta de fuerzas y raza en conjunto. Tercero y quinto fueron devueltos y sustituidos por sobrero de la misma ganadería.

 

 

 

El Capea: Silencio tras aviso / Vuelta protestada

 

Enrique Ponce: Saludos / Ovación tras dos avisos

 

Daniel Luque: Ovación / Silencio