Leonardo Benítez abrió la corrida lanceando con suavidad al primero, al que banderilleó con facilidad y vistosidad. El toro, noble y con movilidad fue entendido por Benítez en una faena ligada, con buenos muletazos por ambos pitones, al principio en línea recta para ir atemperando al toro y cuando éste ya estuvo fijo, lo llevó más largo y por abajo. No duró mucho el ejemplar pero fue cabalmente aprovechado por el venezolano que le cortó una oreja. El cuarto fue un extraordinario toro, bajo, bien hecho y sobre todo bravo, fijo y con transmisión. Benítez lo saludó con bonitas chicuelinas y lo banderilleó en compañía de Ferrera y Adame en vistoso tercio. Brindó el caraqueño en bonito gesto al maestro del periodismo taurino Víctor José López “El Vito” y comenzó vibrante de hinojos, en muletazos ceñidos y emocionantes. Ya de pie, el diestro aprovechó las buenas condiciones de “Vengo y Vuelvo”, al que cuajó una faena sincera, emotiva y ligada. Benítez se colocó un poco al hilo, y sin adelantar el engaño pero tocando en el momento justo, dejaba meter la cara al bravo toro, que se rebozaba detrás de la muleta poderosa, que le llevó largo y por abajo, lo cual como buen bravo agradeció el toro, que embistió con son, haciendo el avión y repitiendo. Destacaron en el trasteo varios pases largos, al dejar retrasada la pierna de salida lo cual daba longitud a los pases de Benítez que hizo si se quiere una faena corta ante tan excelso ejemplar. Cobró una superior estocada y cortó los máximos trofeos mientras al toro se le daba una vuelta al ruedo en el arrastre más que merecida, pues incluso era candidato para el indulto. El torero dio una vuelta al ruedo con el ganadero Orlando Echenagucia que fue aclamado por el público.

Antonio Ferrera ha estado muy en torero toda la tarde, demostrando que sabe torear con gusto y despacio. Compartió banderillas con sus compañeros en su primer toro en un tercio emotivo en el que destacó un par al quiebro por dentro de Benítez y uno de poder a poder del español. El toro tuvo nobleza y clase, lo cual aprovechó Ferrera para torear despacio, con temple y ritmo, presentando la muleta a la altura justa, tocando con suavidad y llevando largo al ejemplar, destacando varios naturales mecidos y hondos, salpicados con toreros cambios de mano. Tras una estocada se le otorgó un apéndice. Ferrera volvió a estar muy bien con el quinto, noble pero tardo y soso. Tras un espectacular tercio de banderillas, el extremeño toreó suave, relajado, pausado, llevando con mimo las pastueñas embestidas de un toro tardo en los cites, lo cual entendió el torero para dejarle reposar entre tanda y tanda. Bien de verdad Ferrera que perdió un seguro trofeo al pinchar.

Debutó en Venezuela el mexicano Joselito Adame, al que sorprendió un poco el ritmo de los toros, pues banderilleó de forma desigual y se acopló con intermitencias en sendas faenas voluntariosas. Pero vayamos por partes. Maneja el capote con oficio aunque con poca gracias salvo en unas ajustadas chicuelinas y banderillea con espectacularidad en pares en “suspensión”, dando un gran salto en el momento del embroque lo cual puede ser la causa de clavar trasero y bajo. Con la muleta, Adame demostró que tiene oficio pero se vio quizás desbordado por una embestidas, las de su primero, enrazadas y que le dejaban descolocado entre pase y pase. El hidrocálido a base de porfia logró varias series ligadas, dejando la muleta puesta por delante y enganchando bien, lo cual se tradujo en varios pases largos y templados, hasta sufrir una voltereta por no tocar a tiempo. Sin embargo conectó con el público y perdió una oreja tras colocar un bajonazo. Ante el sexto, optó con buen criterio por no banderillear y a base de ganas que no de mucha técnica, arrancó muletazos meritorios ante el toro más deslucido del encierro. Con la espada, Adame volvió a apuntar a los bajos.

 

FICHA DE LA CORRIDA

 

Plaza de toros de Mérida. Domingo 6 de marzo.

 

Tercera corrida de feria. Tres cuartos de entrada en tarde fría y con lluvia intermitente durante todo el festejo.

 

Toros de La Cruz de Hierro, bien presentados y de buen juego en líneas generales, salvo el parado y soso sexto. Nobles, con recorrido y clase primero y segundo, encastado el tercero, bravo y noble el cuarto “Vengo y Vuelvo”, número 504, que tomò los engaños con fijeza y recorrido, premiado con la vuelta al ruedo. Tardo y noble el quinto.

Pesos: 460, 450, 430, 426, 436 y 430 kilos.

 

Leonardo Benítez, de rosa palo y oro: Oreja y dos orejas y rabo.

Antonio Ferrera, de verde esmeralda y oro: Oreja y palmas.

Joselito Adame, de rosa y oro: Palmas y silencio.

 

Incidencias:

 

Destacó en varas Alfredo Guimerà en el tercero y en la brega Fabián Ramírez.

Joselito Adame se presentó en Venezuela con el toro “Alas de Viento”, número 503. Leonardo Benítez salió a hombros por la puerta grande.