Antonio Domecq, poco ha podido hacer  con los toros que le han salido por la puerta de moriles, dos descomunales mulos, que apenas tenían movilidad, lo ha intentado pero el rejoneador no ha conseguido ni que se arrancaran ni conectar con el público, lo cual unido al mal manejo de los aceros ha dado al traste con su tarde.

Rivera Ordóñez, ha pasado por Abanilla con el único propósito de “pasar la tarde” en su camino de Zaragoza a Sevilla, totalmente abúlico, sin ganas ni interés, ha despachado a sus oponentes sin ninguna transmisión, sin torería y sin fajarse, con un desprecio total al respetable que incluso ha llegado a faltarle al respeto debido por un profesional, cuando se ha encarado con un espectador. Una tarde la de Rivera, que lo mejor que podemos hacer es olvidar.

 Por su parte el murciano Juan Belda, que toreaba su tercera corrida de toros, y primera de la temporada, ha estado muy valiente y con ganas toda la tarde, a su primero le ha sacado todo lo que tenía, llegando a dar unas muy buenas verónicas, así como algún natural de gran calidad. A su segundo, que se rajó a las primeras de cambio, consiguió, a fuerza de vergüenza torera, hacerle la faena junto a las tablas, cortando merecidamente las dos orejas. Un torero que está empeñado en llegar a todas las ferias y que con esta actitud, seguro que lo conseguirá.

 

 

   paco sastre web.jpg  Desde Murcia, crónica de Paco Sastre