Tras su célebre exhibición en la plaza de Nimes y el magistral eco mediático desplegado, el diestro de Galapagar se postula seriamente a un nuevo Premio «Paquiro» -ha obtenido tres de cuatro- creado hace unos años por el Diario El Mundo, y que se otorga por el fallo de un ecuánime y desinteresado jurado presidido por el no menos ecuánime y desinteresado periodista Luis María Ansón, que así muestran fielmente su agradecimiento al íntimo afán de Luis Abril, mandamás de la Compañía Telefónica patrocinadora de tan prestigioso galardón, empeñado el influyente magnate de la comunicación en resaltar los valores de la Fiesta a través del reconocimiento en la deidad de José Tomás Román Martín como depositario único y exclusivo de los méritos de los triunfadores de la temporada taurina que, aun restando un largo trecho para su finalización, el idolatrado José Tomás decidió de antemano culminar la suya en Francia alcanzando el número de tres y bautizada por su apoderado como la temporada europea. Y así ocurrió,  en su plaza más emblemática y rigurosa como es la de Nimes, que con las monumentales de Badajoz y Huelva, ganadoras a pulso del calificativo de eje de la tauromaquia, han gozado del privilegio de contar tan con cacareado diestro.

 

El discreto presupuesto de organización del Premio «Paquiro» -un millón de euros- y la módica dotación económica del mismo  -50.000 euros- colmarán de satisfacción y orgullo a los accionistas de Télefónica por el alegre y noble destino dado a los fondos de la sociedad por tan generoso dirigente, el entusiasta Luis Abril administrador del maná de la Compañía para las amplias y menesterosas gargantas del amplio arco mediático que tan grave crisis atraviesa.