El torero José Pedro Rodríguez, fue el triunfador de la noche al cortar la única oreja a un novillo para cuajar por naturales. El novillero probó con oficio la media embestida del astado por el lado derecho, antes de tirarse con el acero dejando una estocada entera, y vio recompensado su labor por el juez quién le otorgó la primera oreja de la noche.
Al regiomontano Fernando Cantú le correspondió en suerte Grillo, del hierro de La Playa, como el resto del encierro, un astado que desarrolló sentido por ambos lados. El torero regio logró algunos estimables derechazos, y acortando la lidia dejó una estocada caída al quinto viaje. Saludos en el tercio.
Ávila de la Torre se encontró con un oponente que sacó complicaciones tirando derrotes no tuvo opción al lucimiento más allá de algunos naturales a un novillo que salía con la cara alta de la suerte. Su labor fue silenciada después de una estocada caída.
El Guillo tuvo que padecer la adversidad de la fuerte lluvia que hizo una inoportuna y repentina aparición en el ruedo del Cortijo San Felipe durante la lidia del cuarto del festejo. El novillero demostró sus ganas al recibir de forma comprometida a su novillo de hinojos con farol pegado a tablas. Su trasteo dejo entrever destellos por la derecha a un astado que resultó complicado y al que acabó despachando de una estocada caída. El público lo despidió con palmas.
Desde Monterrey, informa Angie Vázquez