Fuente: ‘Del toro al infinito’ / Fotografía: La Loma

Jornada memorable la que ha vivido un joven pero ya ilustre y afamado tachirense como es el diestro Jesús Enrique Colombo, que quedará como huella indeleble en el alma de este novel matador de toros al serle impuesto un alto galardón por la Gobernadora del Estado del Táchira, Laidy Gómez, en un solemne y brillante acto celebrado esta mañana en la sede de la Gobernación de la ciudad de San Cristóbal.

El joven Colombo que se iniciara en la Escuela Taurina de San Cristóbal, para despues dar el salto a España y pasar por Escuela de Tauromaquia «Marcial Lalanda» de Madrid, acordó a renglón seguido su apoderamiento con el prestigioso taurino Juan Ruiz Palomares desarrollando una carrera espectacular en tres intensas temporadas culminadas con el logro del primer puesto en el escalafón novilleril del pasado año. Tras su alternativa en Lima y su exitosa gira por las ferias colombianas retornó a su tierra en olor de de multitud y de máxima expectación al anunciarse en la Feria de «San Sebastián» en una corrida para la lidia de seis toros en solitario, un hito en Venezuela, con resultado triunfal.

La admiración despertada por Colombo no cayó en saco roto, y a la aclamación popular se ha unido el reconocimiento institucional del Estado del Táchira que resuelve otorgarle la

Medalla de Honor al Mérito, en Su Única Clase.

Una tribuna presidida por la Gobernadora, Laidy Gómez, flanqueada por el Secretario de gobierno, Jorge Pernías, el emblemático ganadero Hugo Domingo Molina, el sacerdote capellán de la Monumental de Pueblo Nuevo, Padre Neira, y el presidente de la Comisión Municipal Taurina, Fidel Sánchez, arroparon con el mayor afecto y superior  admiración a este joven nacido en la taurinísima Táriba en el seno de una humilde familia comandada por su progenitor Jesús Adolfo Colombo, matador de toros y empresario taurino, en una trayectoria tan modesta como plena de dignidad en grandiosa en infatigable lucha por la región taurina andina en pro de los mejores éxitos  profesionales y de los mayores frutos para el bienestar de su familia, su gran pasión. Así pues, papá Colombo, inició a su hijo desde su más tierna infancia por la senda de la tauromaquia siendo artífice, sin duda, de los sueños de Jesús Enrique de alcanzar la gloria de ser torero y colocarse en ese difícil pero encomiable camino de alcanzar las máximas cotas en el arte de torear.

El acto fue presentado y moderado, con la maestría que acostumbra, por el director de protocolo de la Gobernación, Víctor Escalante, abriendo plaza el Capellán de la plaza de toros, Padre Neira, bendiciendo esta celebración y a la Fiesta Brava exhortando su respeto y defensa también desde la oración, cómo no.

Así mismo, el presentador dio cuenta de la inclusión en el orden del evento del otorgamiento a la Gobernadora del Táchira de la Insignia de Honor del Círculo Taurino Amigos de la Dinastía Bienvenida, cuya imposición corrió a cargo de su dirigente Juan Lamarca, también en  nombre del Capítulo bienvenidista de San Cristóbal que preside el Ing. Alejandro Espejo, resaltando los sobrados méritos de Laidy Gómez por el apoyo dado a la fiesta no solo por su afición personal sino en el ejercicio de su cargo como una demostración del respeto al mundo del toro para el libre ejercicio profesional y el derecho de los ciudadanos a cultivar su afición y asistir a las corridas de toros sin restricciones o prohibiciones oficiales que las impidan.

Las palabras de la Gobernadora del Táchira Laidy Gómez, dirigente del partido opositor Acción Democrática, fueron de suma transcendencia al manifestar su inquebrantable compromiso de facilitar la cobertura legal y de ofrecer apoyo para el normal desarrollo de la fiesta y sus festejos en la FISS, al tiempo de expresar su orgulloso reconocimiento institucional y personal como aficionada que es a un hijo del pueblo tachirense, el matador de toros Jesús Enrique Colombo, estandarte en el mundo del buen nombre de Venezuela.

Acto seguido la Gobernadora procedió a la imposición del preciado galardón a Jesús Enrique Colombo que, conteniendo su emoción a duras penas, logró expresar su profunda satisfacción no solo por la medalla honorífica recibida que la estimó como un alto honor, sino por el cariño y admiración que sus paisanos y aficionados le ha mostrado a su regreso a esta su querida tierra tachirense. La ovación que fue de gala precedió a la finalización del acto, el cual había sido aperturado y clausurado respectivamente a los acordes de los himnos del Táchira y de Venezuela, como Dios manda.