Enrique García se desprendió de los derechos de hierro del grupo primero en 1952, creando uno propio en el entonces llamado grupo segundo, antecedente de la actual Asociación de Ganadería de Lidia, formación de la que fue fundador y primer presidente. Tras años de vicisitudes diversas y alejado de grandes ferias y carteles, las ganaderías encuadradas en el mal llamado grupo segundo no podían lidiar corridas de toros, Enrique García fallece en 1973. La ganadería se divide en tres partes y las dos que corresponden a sus hijas se unen para seguir lidiando en solitario.

Con reses procedentes de esta ganadería, Javier Gallego forma junto con Aurelio Hernando la vacada que durante algunos años giró bajo la denominación de Hernando Gallego, a la que agregaron más reses de origen vazqueño a través de Antonio Luis Sánchez y Sánchez, puras de Trespalacios. La sociedad se disuelve en 2002 y Javier Gallego con ilusión y unas ganas enormes de devolver a su sitio en encaste veragüeño, traslada la parte que le corresponde desde Soto del Real hasta Brazatortas, donde está criando un toro hondo, de gran trapío, seriedad y con la variedad de pelos que siempre caracterizó a lo procedente del encaste que creara Vicente José Vázquez. Ceret será una piedra de toque importante para calibrar la vuelta de este señero encaste al lugar que le corresponde.