El Trofeo instituido en recuerdo del Manuel Mejías Bienvenida Papa Negro, que inaugurara esta Plaza en el año 1920, fue otorgado, por resolución del Jurado correspondiente, al matador de toros Juan Antonio Ruíz Espartaco, por su faena al tercer novillo de la noche de la ganadería de Huagrahuasi, dónde brilló a gran altura en una demostración de conocimiento, valor y técnica, dentro de una encomiable actitud de entrega que entusiasmó al público que abarrotaba la plaza, incluida su esposa Patricia Rato y sus hijos a los que brindó la muerte de este novillo.
El Trofeo Papa Negro consistente en una pintura del excelso y universal artista ambateño Oswaldo Viteri, fue entregado por él mismo, en ausencia del premiado, al matador Pepín Liria que hizo gala de la admiración y amistad que le une a Espartaco, expresando con alegría su orgullo el hecho de haber sido torero y su amor a la profesión y a cuantos forman parte de ella.
El Trofeo LAN-Ecuador al triunfador del festejo, establecido por la empresa, recayó en Pedro Gutiérrez El Capea.
Previo al inicio del festejo que se celebró en horas nocturnas, la Virgen de la Esperanza, recorrió el ruedo en procesión a hombros
de los toreros y a los acordes de la Salve Rociera entonada por el público asistente que
portaba velas encendidas que iluminaron el bello escenario.
El Círculo Bienvenida otorgó el galardón de la Insignia de Plata al empresario y ganadero, y matador ya retirado José Luís Cobo, al cumplirse el vigésimo aniversario de su alternativa y en méritos a su extraordinaria labor profesional que tanto contribuye a al fomento y prestigio de la Fiesta Brava en
Ecuador y en América. Dicho galardón le fue impuesto por Juan Lamarca, vicepresidente 1º, como colofón de un brillante acto presentado por el presidente
del Círculo Bienvenida, Guido Páez, y al que se unieron en la tribuna además de los citados, los otros actuantes en el festival Manuel Espinosa Armillita,
y Pedro G. Moya El Niño de la Capea, además de Álvaro Mejías, nieto de Manuel Mejías Bienvenida Papa Negro.
El público asistente, del que formaba parte un nutrido grupo directivos y socios españoles se unió en un emotivo brindis por la Fiesta, por España y por Ecuador,
iniciándose así la semana de las Fiesta conmemorativas de la fundación española de la ciudad de San Francisco de Quito, y como eje central la Feria Taurina de
Jesús del Gran Poder en la Monumental Plaza de Iñaquito.