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Abrió el festejo Ernesto Sánchez, que se ausentó de los ruedos más de un año, con el percal no hubo inspiración y lució muy poco, con la sarga estuvo perseverante, tratando de templar la embestida incierta del novillo, pegándole pases por ambos pitacos ,obteniendo un par de plausibles tandas, el astado se frenaba cuando Sánchez lo toreaba a pitón contrario, mató al primer intento de tres cuartos de estocada que fue suficiente para que rodara el utrero, hubo escasa petición de oreja por parte del respetable y dio vuelta al ruedo.

Pedro Núñez recibió a su enemigo a porta gayola, una suerte innecesaria, pues a la hora de salir el morito le arrebató el capote y por escasos centímetros se salvó de tener un percance que pudo ser de graves consecuencias para el imberbe novillero. Ya de pie logró ejecutar solo un par de lances, pues el bicho era revoltoso lo que sacó a flote lo poco toreado que está el chaval. Con la franela estuvo acelerado, logrando sustraerle a su enemigo escasos pases por el pitón izquierdo, lado por el que mejor iba el ejemplar de “Autrique”. Pinchó en cuatro ocasiones, mató de estocada entera y escuchó un aviso.

Saltó al ruedo de la Plaza Arroyo ”Aniversario”, tercero de la tarde, herrado a fuego con el número 113, que pesó en la “romana” 396 kilos, y al que recibió José Pedro Rodríguez con unas verónicas un tanto aceleradas, y que remató de una larga cambiada de rodillas, para luego ponerse de pie y echarse el capote a la espalda, momento preciso donde el novillo hizo por el oriundo de León Guanajuato, elevándolo en el aire, para luego rematarlo en el albero propinándole una cornada de 14 centímetros en el muslo izquierdo, poniéndose de pie sin mirarse el terno, aplicándole un torniquete con su corbatín Ernesto Sánchez. Y sin contemplaciones se desprendió del burladero de matadores donde fue atendido, para empezar su labor con la muleta con suaves y cadenciosas tandas por ambos lados, consintiendo al novillo, llevándolo al engaño con gran temple, para rematarlo con una tanda de naturales por los dos lados, con la tizona mató de una estocada certera, y antes del que el noble animal doblara, arremetió nuevamente contra el tercer espada, dándole otro revolcón , para morir a los pies de su lidiador que cortó dos apéndices, dio vuelta al ruedo en compañía del ganadero Don Luís Autrique Gómez Gordoa. Como premio a su gran bravura y nobleza, los restos mortales de “Aniversario” fueron premiados con el arrastre lento.

Cerró el festejo el novillero de Apizaco, Tlaxacla, Jaime Ruíz que recibió a “Cumpleañero” número 82, con ceñidas verónicas, y remató con espléndidas gaoneras, cubrió el tercio de banderillas en el que fue ovacionado por los dos espectaculares pares de rehiletes que colocó en el morrillo del que cerraba plaza. Con la bayeta mostró buenas maneras, demostró que es un torero que sabe pensar frente a la cara del novillo, que sabe correr la mano y templar las embestidas. Concluyó su faena de muleta con artísticas manoletinas, con la toledana pinchó en dos ocasiones, la primera fue contraria que atravesó al burel del cerviguillo hasta el codillo, la segunda fue delantera, de haber estado certero se hubiera llevado por lo menos una oreja a su espuerta.

Sol y Sombra

En esta ocasión como ya se está haciendo una sana costumbre, solo hay que aplaudir y felicitar a la empresa que encabeza el Licenciado José Arroyo Loyo, por tener la visión de programar a jóvenes toreros como lo que actuaron en esta quinta novillada, específicamente hablamos de José Pedro Rodríguez y Jaime Ruíz, que han demostrado que tienen afición, transmisión al público, valentía, técnica, que los pueden llevar a ser las futuras figuras que engrosen la escasa baraja taurina nacional. Y qué decir de las ganaderías que se han presentado, vacadas que han dejado un grato sabor de boca al público que asiste cada sábado en el feudo de la familia Arroyo, por mandar novillo serios, bravos encastados, como es el caso de la de la que se lidió este día la de Autrique que debutó con el pie derecho, mandando cuatro magníficos novillos, de los que destacó “Aniversario” y que en los cinco festejos que se han celebrado, ha sido hasta el día de hoy el novillo de la temporada (codicioso, noble y de gran bravura). Enhorabuena señor empresario José Arroyo y señor ganadero Don Luís Autrique Gómez Gordoa.

Parte Médico

El novillero de León Guanajuato José Pedro Rodríguez sufrió una cornada limpia de 14 centímetros en la cara interna de muslo izquierdo, no lesiono órganos importantes fue operado en la enfermería de la Plaza de Toros Arroyo, por el Doctor Rafael Vázquez Bayod, estará listo para torear nuevamente dentro de diez días aproximadamente periodo en que únicamente llevará un tratamiento a base de antibióticos.

Desde México DF, informa Ricardo Gómez Cardona, Cantaclaro