Las mulillas venteñas de la familia Anchuelo han permanecido durante sesenta años efectuando el arrastre de los toros habiéndose convertido en una auténtica institución, incomprensiblemente desalojada, un símbolo de identidad de la Monumental madrileña, que se granjeó la admiración y afecto de los aficionados, con sus castizos y diestros mulilleros  entre los que se destacó la personalidad, el garbo y la torería de José Antonio Tamayo.

El Presidente de Círculo de Amigos de la Dinastía Bienvenida, D. Fernando Claramunt,  glosó su figura y le impuso la

«INSIGNIA DE PLATA»

«En justa consideración a los extraordinarios méritos contraídos durante su dilatada pertenencia a la cuadrilla de «LAS MULILLAS DE LAS VENTAS», elevando la labor de mulillero a las más altas cotas de eficacia, dignidad y torería.”

Las excelsas cualidades humanas que le adornan, unidas a su apasionada afición taurina, han forjado los profundos vínculos de amistad y afecto en el seno de nuestro Círculo Taurino desde el reconocimiento a su bizarro ejercicio de valores que fueron propios de los integrantes de la gloriosa Dinastía Bienvenida»».

 

El acto, que fué presentado y moderado por el  vicepresidente Juan Lamarca, se desarrolló con las muestras de cariño y admiración expresadas por personas como Dolores Navarro, Concejal del Ayuntamiento de Madrid y Pte. de la Jta. Mpal. De Arganzuela; Javier Morales, Veterinario y directivo de ABOVENT (Asoc. Abonados de Las Ventas) con un especial recuerdo a su fundador el tan recordado Marino; Enrique Barrios, presidente del recién creado Círculo Bienvenida de Valencia del Rey de la República Venezuela; nuestro Capellán el dominico Fray Miguel. G. Liquete; así como el bueno de Gonzalito.

Se culminó tan emotiva celebración con palabras de agradecimiento al Círculo del homenajeado, recordando con emoción al desaparecido Ángel Luís «Bienvenida».