(c)Dolores de Lara(0360).jpgAsí se expresaron aquellos que glosaron su trayectoria profesional y humana, que le ha hecho merecedor de este agasajo con la imposición por parte de Miguel Mejías «Bienvenida» del galardón honorífico de la «Insignia de Plata».

Victorino Martín, destacó su alta cualificación profesional que permite al ganadero gozar de tranquilidad y confianza en el manejo de sus toros en los corrales de Las Ventas.

El Decano de los veterinarios, José Manuel Durán, que ha compartido su servicio durante los veintidós años de permanencia de «Florito» en la Plaza, subrayó la garantía permanente que ofrece a los equipos gubernativos y veterinarios con su eficiente e intachable labor en los corrales.

Tanto Manuel Martínez Erice «Chopera», miembro de la empresa «Taurodelta», como su gerente Roberto Espinosa, señalaron la inestimable colaboración que encontraron en «Florito» a su llegada a la plaza de Madrid.

Como uno más del equipo de «Toresma», como uno de la familia, estimó José Luis Lozano al popular mayoral durante los quince años que dirigió la empresa venteña junto con sus hermanos Pablo y Eduardo, al tiempo que destacaba sus apreciadas cualidades humanas.

Fue el periodista Javier Hurtado el que destacara la popularidad alcanzada por «Florito», que le permite ser objetivo de los medios de comunicación que han difundido su figura al mundo taurino como sinónimo del Mayoral por excelencia, sin dejar de mencionar el rasgo personal de bondad y humildad que le convierte en un ser querido por todos los que le conocen.

 

 

 

©Dolores de Lara (12).jpgEl directivo de la Mesa del Toro y presidente de la Asociación de Abonados de Las Ventas (ABOVENT, fundada por Marino Gómez) Antonio Tejerina, expresó la convicción del aficionado al estimar a «Florito» como un paladín de la defensa de los derechos de los espectadores en cuanto a su clara aportación a la pervivencia del trapío del toro de Madrid.

Fue Juan Lamarca, testigo excepcional durante muchos años de la faena  de «Florito», quien alabara sus excepcionales cualidades, adornadas por una tan esencial como es la de Torería, haciendo un canto al buen y acertado uso de la vara sobre los bueyes, en alegoría al legítimo y justo proceder del ejercicio de autoridad simbolizado en el empleo del bastón de mando.

El arte brotó con el cante «jondo» de Gonzalito, interpretando un fandango con letra dedicada a «Florito», antes de que nuestro presidente Fernando Claramunt pusiera el colofón relatando una cita de Rubén Darío, «cuando el toro en los corrales antes salir a la plaza se quejaba al buey de su triste destino de muerte que le esperaba, a lo que el buey le contestó que lo peor no consiste en la muerte sino en el yugo».

 

 

 

 

 

Foto Florito Homenaje. Victorino, Miguel. J.Lamarca.jpgPues bien, Claramunt aclaró que los bueyes de Las Ventas están liberados de esa esclavitud por gozar de un mayoral como «Florito», el cual no los trata como animales sino como ángeles. Tras recibir el galardón honorífico y su Diploma acreditativo, surgió la figura torera y gallarda de «Florito» enfundada en un elegante terno, para dirigir unas emotivas palabras.Destacó que su suerte no radica en llamarse Florito, sino en serlo efectivamente, ejerciendo su profesión desde su profunda afición, con responsabilidad y respeto.

Reconoció sentirse privilegiado por haber nacido en Talavera de la Reina en cuya plaza de toros se crió, recordando a su padre aquel mayoral del que heredó sitio y oficio.

Refirió su sueño de ser torero, con la suerte de serlo desde que, con ocho años, debutara con un becerro en un Festival con Antonio Bienvenida, El Viti, y Paco Camino, narrando con sonrisa de gratitud los recuerdos de su etapa novilleril con el nombre de «El Niño de la Plaza», en la que alternó con figuras como Espartaco, Yiyo, Soro, Mangui, Luis Reina, o Maribel Atiénzar.

Continuó estimándose como un hombre de suerte por tener la plaza de Talavera un empresario como Manuel Chopera, que le cambió el traje de luces por uno corto campero para el manejo del ganado en las plazas que regentaba, rematando en Las Ventas.

Con su proverbial humildad y recato refería como su buena estrella no le abandonaba, y así afirmaba «Florito» que si el legendario empresario vasco fue el artífice de su carrera, consideraba a los hermanos Lozano como sus  auténticos maestros, junto con un gerente histórico e irrepetible como Manolo Cano, para continuar con los actual empresa de José Antonio Martínez Uranga que le amplió su cometido a la responsabilidad de seleccionar y adquirir el ganado para los festejos que se celebran en Madrid.

 

 

En definitiva, dejó claro «Florito» su satisfacción y orgullo por haber estado al servicio, en Las Ventas del Espíritu Santo, de tres empresas que constituyen tres pilares fundamentales de la historia taurina.

Tras pronunciar palabras de sincera gratitud, con la emoción contenida y entre la aclamación de los asistentes, emergió el torero, y «Florito» en hechura gallarda y brazo al tendido saludó exclamando: ¡Suerte, señores!

 

 

 

 

 

 

Fotografías: Dolores de Lara