Rafael Orellana estuvo serio y firme con el difícil toro que abrió el festejo, ante el cual demostró oficio y sapiencia. Quedándose corto y echando la cara alta, el astado era toda una papeleta, la cual resolvió sin agobios el rubio espada que se mostró muy por encima de su antagonista. Ante el cuarto, al que banderilleó con más voluntad que acierto, el diestro compuso una buena faena, toreando con temple, ritmo y mano baja en templados muletazos por el lado derecho. Bien colocado, enganchando por delante las embestidas y llevando largo al buen toro, Orellana conectó rápidamente con el público, ya que toreó con coherencia y fundamento. Aderezó su labor con adornos y ajustadas bernadinas, pero a la hora de manejar el acero perdió un triunfo mayor. Cortó una oreja protestada por algunos espectadores tras dos pinchazos y estocada.

Alexander Guillén demostró que es un torero muy a tener en cuenta, ya que más rodado puede ser gente en esto. A su primero, noblón y sosito lo toreó bien, a pesar de que en ocasiones por la falta de oficio quedaba descolocado y no tocaba lo suficiente. Aun así, estos baches técnicos no impidieron que la animosa faena del merideño se viniera abajo, pues la entrega y el valor suplen ciertas carencias. Al quinto lo lanceó bien a la verónica y de nuevo dejó patentes sus buenas formas al torear con gusto y cadencia con la derecha. Al natural logró excelentes destellos, pero sin ligazón. Certero con el acero en ambos logró un legítimo triunfo.

Precisamente con el acero dejó escapar el rejoneador José Luis Rodríguez un trofeo tras una templada y torera labor, en la cual enceló con oficio de salida a un toro de El Samán del Herradero, noble y con movilidad. El tercio de banderillas fue de gran nivel, ya que Rodríguez toreó de frente, quebró con autoridad y clavó en lo alto. Pero de nuevo su mala fortuna estoqueadora dejó todo en una ovacionada vuelta al ruedo.

FICHA DE LA CORRIDA

Plaza de toros Coliseo El Llano de Tovar

Domingo 19 de abril de 2009

Corrida de la Municipalidad

Un tercio de entrada en tarde agradable.

Cuatro toros de La Cruz de Hierro, muy bien presentados, salvo el segundo. Bronco y sin clase el primero. Noble el segundo. Encastado y con movilidad el cuarto, “Luz de Aurora”, número 484 que fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Noble y soso el quinto. En tercer lugar un toro para rejones de El Samán del Herradero, bien presentado, noble y con movilidad.

Pesos: 431,  430, 513 ( rej ), 470 y 435 kilos.

Rejoneador José Luis Rodríguez: Vuelta al ruedo.

Rafael Orellana, de tabaco negro y oro: Silencio y oreja.

Alexander Guillén, de nazareno y oro: Oreja y oreja.

En las cuadrillas destacó Mauro David Pereira en la brega.

                                                                                    

 

vitico.jpg   Desde Tovar (Venezuela), Víctor Ramírez “Vitico”