En el Salón de Actos del Colegio de Médicos de Málaga tuvo lugar el día 29 de marzo de 2017 la presentación del último tomo de la magna historia de la plaza de toros de Málaga “La Malagueta”. El acto estuvo presidido por el que fuera presidente del colegio y cirujano jefe de “La Malagueta” D. Juan Pedro de Luna y Ximénez de Enciso, y moderado por el responsable de Cultura del Colegio, D. Pedro Navarro. Completaban la Mesa los autores de la obra, D. Enrique Recio y D. Cosme Rueda, así como el artífice de la composición de textos, escaneado de fotografías y procesado informático de la amplia documentación que la obra contiene, D. Ignacio Recio, y D. Enrique Vargas, secretario del colegio.
- Pedro Navarro hizo la presentación de los autores destacando su labor de constante entrega, su tesón y su generosidad al ofrecer a los aficionados malagueños una veraz y ecléctica historia de su querida plaza de toros a lo largo de sus primeros 60 años de vida: 1876 – 1936.
- Enrique Recio se dirigió a los asistentes, que llenaban el Salón de actos, con entrañable generosidad dedicada a todos aquellos que les habían ayudado en algún momento aportando datos y ánimos para que no se interrumpiera tan importante trabajo y para que se concluir con la mayor seriedad y fiabilidad posibles. “Han sido dos años de gestación y 15 de constante trabajo que sólo hemos podido culminar gracias a nuestra afición y a la generosa ayuda de…”: y nombró generosamente a varios colaboradores y prologuistas a los que agradeció sus aportaciones a la obra.
- Cosme Rueda describió la obra realizada con una curiosa alusión a los componentes informáticos: software, hardware y ratón, a los que puso nombres de personas que le han influido en la forma de contar la historia de “La Malagueta”: Aurelio Ramírez, el mejor cronista malagueño que tuvo la plaza y que dejara para la posteridad un libro delicioso intitulado “Memorias del tiempo viejo”. Enrique Mappeli, político que lucho para evitar la recalificación de los céntricos terrenos que ocupa el coso malagueño, y que lo dotara en su día de dependencias y habitabilidad adecuadas. Para el “ratón” recordó al peculiar ganadero y pomposo aficionado José Orozco, del que contó varios de sus desmanes; y a Modesto Cepeda “El Ronquillo”, que en lugar de mozo de espadas, que llegó a serlo de “Gitanillo de Triana”, parecía un “séneca” por sus atrevidas sentencias. Acertada intervención que demostró su capacidad para hacer amena la árida relación de carteles y fechas que se despachan en la obra.
El Dr. D. Pedro de Luna agradeció a los autores su entrega: “por que ponéis en nuestras manos algo hermoso, cabal y verdadero; un tratado fiel a los acontecimientos, reflejo no de la casualidad, ni de la comidilla ciudadana sino un estudio profundo de todo lo que queda en las hemerotecas, sin tratar de añadir nada que no haya sido vivido y admirado por otros que nos precedieron”. Una labor, dijo, sin apenas ayuda de las administraciones, que sólo aportaron 3.000,00 € en los comienzos, en la edición del primero de los 15 tomos de la obra. Hablo sobre los antitaurinos y los animalistas, y denunció el otro mal de la Fiesta: los de dentro, los que la socavan desvirtuando sus valores; los que viven de ella y no para ella.
Ignacio Recio Aragón, hijo de Enrique, explicó la complejidad de la labor informática para llevar a buen fin la ejecución de los 15 tomos de la obra. “Han sido tratadas más de 12.000 fotografías de las que se han publicado unas 8.000 en más de las 9000 páginas de que consta la colección”, dijo.
Por último, el secretario del Colegio de Médicos de Málaga, D. Enrique Vargas, se refirió a la sorpresa que le deparó Enrique Recio cuando le dijo que tenía nombre de torero célebre ya que el apodo de “Minuto” lo llevaba un torero de igual nombre y apellido que él.
Cerró el acto D. Pedro Navarro congratulándose del éxito de asistencia y de lo enriquecedor de las intervenciones, agradeciendo a los autores de la obra su trabajo y felicitándoles por la feliz finalización del mismo, y animándoles a que la completaran con el último periodo desde 1936 hasta nuestros días. Guante que no recogieron los autores…
