Se vivió una tarde histórica en la Monumental Plaza de Toros México, que en 64 años de vida, ha atestiguado por vez primera la alternativa de una mujer. Su nombre es Hilda Tenorio y llevó como padrino a Manolo Mejía y como testigo al español Ruíz Manuel que confirmó en el coso de Insurgentes desde el 2001. Durante el sorteo, sus alternantes cedieron a Hilda el lote que a ella le gustó para celebrar tan importante fecha. Para comenzar el festejo, la moreliana recibió un reconocimiento por su artística trayectoria novilleril por parte de la unión de peñas taurinas CONTOROMEX.

Hilda Tenorio se doctoró con “Victorioso”, número 81 con peso de 490 kilos, cárdeno claro muy alto, al que recibió a la verónica sin sentirse cómoda y quitó por chicuelinas recibiendo las palmas del respetable ante un astado que se rehusaba a bajar la cabeza. Emotivo brindis a sus padres, que como es bien sabido, han estado con ella en todo momento de su carrera, acompañándola en los tentaderos y en cada plaza donde se presenta. Inició su labor muleteril con pases de tanteo y el toro seguía con la cabeza arriba, buscó hacerle faena por ambos lados al deslucido ejemplar de Autrique. La michoacana estuvo con voluntad y de terminación en este reencuentro con el coso que en octubre del 2001 la vio debutar con picadores. Tuvo poca suerte con el acero pinchando en dos ocasiones y luego dejar un bajonazo. Recibió palmas en agradecimiento a su labor y el toro fue pitado en el arrastre. Cerró plaza con “Juanito”, nombre mítico en la vacada de San Martín de toros que consagraron a Eloy Cavazos y Manuel Espinosa “Armillita”, número 97 con 470 kilos, cárdeno claro caribello,  al que Hilda recibió con bellas verónicas y tras la labor de los picadores, dio quites por mandiles. Arrancó su faena con doblones y derechazos muy limpios para intentar por naturales en dos ocasiones con un toro que no le respondía por ese lado. Se fue nuevamente por derecha obsequiando una buena faena al público asistente. Tras un pinchazo, la moreliana dejó una estocada entera que le valió una oreja. Dio vuelta al ruedo con el ganadero don Luis Autrique Gómez y el toro recibió palmas en el arrastre. Se escuchó con fuerza y al unísono grito de “torera, torera”, pues aunque no cortó dos orejas la Tenorio es la primera mujer que como matadora de toros abre la puerta grande en compañía de su padrino.

Su padrino fue el experimentado matador de toros Manolo Mejía  que se enfrentó a “Brujo”, número 86 con 516 kilos, cárdeno claro bragado, justo en el poco tiempo que el viento dejó de soplar. Recibió a la verónica y luego de que el toro derribó en tres ocasiones al picador en turno, quitó por chicuelinas. La gente protestó porque un mozo de cuadra tocó al burel de los pitones para defender al caballo y al picador que había sido desmontado. Mejía inició su faena toreando por alto, intentó por naturales ante el deslucido ejemplar, después hizo lo propio por derechazos. Buscó por ambos lados y luego por naturales a pitón contrario, pero el toro nunca remató abajo los muletazos. Mejía se mostró con oficio con “Brujo” al que era difícil meterle mano. Mató de estocada desprendida delantera y recibió palmas por su labor. El cuarto de la tarde fue “Lugareño”, número 108 con 498 kilos de peso, cárdeno obscuro, que brindó al Dr. Juan Ramón de la Fuente, ex-rector de la Universidad Nacional Autónoma, con el canto del “Goya” en plena plaza México. Inició su faena por excelentes naturales, con pausa y ritmo, pues ya sabio es el dicho “la prisa es para los rateros, y para los malos toreros”. Intentó por derechazos y el toro remataba cabeza arriba así es que prosiguió con bonitos naturales con transmisión y claridad. Mató de estocada entera. Recibió dos merecidas orejas reivindicándose con la plaza que tantos triunfos le brindó en la década de los 90’s y “Lugareño” fue premiado con arrastre lento.

El almeriense Ruíz Manuel  recibió por verónicas sin fijarse en un palmo de terreno a “Patriota”, número 99 con peso de 484 kilos, cárdeno oscuro bragado. Estuvo muy dispuesto ante un toro de embestidas descompuestas y poco recorrido. Pinchó en tres ocasiones y tras escuchar un aviso dejó una estocada contraria que dividió la opinión de los aficionados. De igual manera, con “Centenario”, número 76 y peso de 475 kilos, con pitones de mucho respeto, recibió a la verónica sin lucimiento y el de Autrique derribó el picador tras haber hecho su labor. Brindó a la periodista Martha Figueroa. No pudo hacer mucho con las embestidas descompuestas que daba el astado, en un muletazo el ayudado quedó prendido de la empuñadura del pitón izquierdo, sosteniéndose en las palas por unos momentos. La gente empezó a gritar “toro, toro” a un áspero y brusco ejemplar. El del sur de España recurrió a doblones por ambos lados con los que debió haber iniciado la faena y trató de hacer labor sin lograrlo. Dejó una estocada trasera y tendida sin efectos fulminantes por lo que le dieron un aviso desde el palco de Autoridad, y descabelló ante la total inconformidad del público que lo abucheó.

 

 Para el gran cerrojazo de la Temporada Grande 2009-2010 se anuncia el tan esperado y prometido serio encierro de Barralva que habrán de lidiar a muerte Humberto Flores que apadrinará al colombiano Luis Bolívar en su confirmación de alternativa en la plaza más grande del mundo teniendo como testigo al hidrocálido Víctor Mora.

 

 

132010293922~12674795699680.jpg  Crónica de Paulina Romero Barrientos                                                  Fotografías de Gonzalo López 132010293922~12674795699681.jpg